L. D.- El Milán debe ser el más feliz. La razón, muy simple, han fichado al mejor jugador español de la temporada 2000-2001: Javi Moreno.
El actual delantero del Alavés, pero que pronto vestirá por el club italiano del magnate Silvio Berlusconi, fue el jugador que salvó a la selección española de un empate (o posible derrota) frente a la aplicada Bosnia, en Oviedo.
La jugada clave, ha sido en el minuto 30 de la segunda parte cuando Javi Moreno inicia un ataque con un pase a Munitis, el madridista combina de nuevo con Javi Moreno, quien despacha un misil que perfora la valla defendida por el portero bosnio, Piplica.
Comenzaba la fiesta. Porque con el gol de Javi Moreno, España rompía el maleficio del empate. Era el 2-1. Era la inyección de energía, dinamismo y ofensiva que necesitan los dirigidos de José Antonio Camacho.
Con el gol de Javi Moreno, España recuperó los espacios ya que Bosnia debió salir de la trinchera que habían construido a partir del minuto 5 de la primera parte y eso ayudó a que los jugadores españoles -comandados por Moreno y compañía- se volcaran en el área rival con eficacia.
¡Los goles!
No se entiende porqué Camacho hizo el cambio tan tarde. Luis Enrique no venía haciendo nada. Es más, lo único que ha entregado en los últimos partidos para la selección (y el Barcelona) son tarjetas y fouls. Es decir, nada. Puede haber sido una "iluminación divina", una "estrategia" o lo que sea, pero con Javi Moreno comenzaron a llegar los goles.
Diez minutos después Raúl recibía un pivoteo de Hierro (tras una jugada de Javi Moreno) y marcaba el tercer gol. Y en el descuento, Diego Tristán (que falló en tres oportunidades claras), ponía la lápida: el 4-1.
En el primer tiempo, Hierro marcaba el primero al minuto 26 y los bosnios el empate, en el minuto 41 a través de Beslija.
Sin duda, los ingresos de Munitis y Valerón también ayudaron. España jugaba sin norte, sin confianza -tras recibir el gol del empate en el primer tiempo- y desesperados ante el avance del reloj y la buena estrategia defensiva de Bosnia.
Camacho tendrá que revisar este partido y exigir a sus jugadores más seriedad en el juego. Y por supuesto, jugar con las piezas ganadoras. Si no, que le pregunte al Milán porqué fichó a Moreno.
El actual delantero del Alavés, pero que pronto vestirá por el club italiano del magnate Silvio Berlusconi, fue el jugador que salvó a la selección española de un empate (o posible derrota) frente a la aplicada Bosnia, en Oviedo.
La jugada clave, ha sido en el minuto 30 de la segunda parte cuando Javi Moreno inicia un ataque con un pase a Munitis, el madridista combina de nuevo con Javi Moreno, quien despacha un misil que perfora la valla defendida por el portero bosnio, Piplica.
Comenzaba la fiesta. Porque con el gol de Javi Moreno, España rompía el maleficio del empate. Era el 2-1. Era la inyección de energía, dinamismo y ofensiva que necesitan los dirigidos de José Antonio Camacho.
Con el gol de Javi Moreno, España recuperó los espacios ya que Bosnia debió salir de la trinchera que habían construido a partir del minuto 5 de la primera parte y eso ayudó a que los jugadores españoles -comandados por Moreno y compañía- se volcaran en el área rival con eficacia.
¡Los goles!
No se entiende porqué Camacho hizo el cambio tan tarde. Luis Enrique no venía haciendo nada. Es más, lo único que ha entregado en los últimos partidos para la selección (y el Barcelona) son tarjetas y fouls. Es decir, nada. Puede haber sido una "iluminación divina", una "estrategia" o lo que sea, pero con Javi Moreno comenzaron a llegar los goles.
Diez minutos después Raúl recibía un pivoteo de Hierro (tras una jugada de Javi Moreno) y marcaba el tercer gol. Y en el descuento, Diego Tristán (que falló en tres oportunidades claras), ponía la lápida: el 4-1.
En el primer tiempo, Hierro marcaba el primero al minuto 26 y los bosnios el empate, en el minuto 41 a través de Beslija.
Sin duda, los ingresos de Munitis y Valerón también ayudaron. España jugaba sin norte, sin confianza -tras recibir el gol del empate en el primer tiempo- y desesperados ante el avance del reloj y la buena estrategia defensiva de Bosnia.
Camacho tendrá que revisar este partido y exigir a sus jugadores más seriedad en el juego. Y por supuesto, jugar con las piezas ganadoras. Si no, que le pregunte al Milán porqué fichó a Moreno.