Como suele ser habitual en los últimos años, cuando el Real Madrid afronta el final de la temporada ya sin nada en juego, en lugar de analizar y criticar, para bien o para mal, la campaña realizada se opta por la vía de la cortina de humo; esto es, comenzar a dar nombres, la mayoría de ellos sin sentido, sobre futbolistas que pueden llegar en la próxima temporada y, de ese modo, olvidar cuanto antes lo vivido recientemente y despertar de nuevo la ilusión del aficionado.
Poco ha tardado en suceder justo después de la eliminación de la Copa de Europa en manos del Barcelona. Siempre con la colaboración de la prensa de la capital española, sin la cual esta misión sería imposible, son varios ya los futbolistas que están apareciendo como futuribles.
Así, el miércoles AS aseguraba que el conjunto blanco se había hecho ya con los servicios de Nuri Sahin, centrocampista turco de 22 años, y una de las claves de la fantástica temporada realizada por el Borussia Dortmund, campeón de la Bundesliga. Un futbolista que apunta maneras, aunque no más de lo que lo hacían Özil o Khedira el verano pasado.
Otro nombre que aperecía el martes en la palestra es otro caso habitual de cada verano, el regreso de un canterano. En esta ocasión es el turno de José Callejón, sensacional futbolista que ha llevado a cabo una magnífica campaña en el Espanyol y que, siempre según la prensa madrileña, habría convencido a Mourinho para acometer su fichaje, por unos cinco millones de euros.
También, como era de esperar, se ha vuelto a hablar deCesc Fábregas, asegurando que se preparan 40 millones para su fichaje, recientemente ha sido el nombre de Hamit Altintop, centrocampista turco del Bayern de Munich, el que se ha relacionado con el club blanco.
En total, cuatro supuestos fichajes ya en apenas dos días, y lo que queda por delante. ¿Cuánto tardarán en aparecer en las portadas Fabio Coentrao, Borja Valero o Parejo, un clásico en estas fechas?
Es probable que alguno de todos esos fichajes se cierre, pero los antecedentes de los últimos veranos invitan a ser muy cautelosos en ese sentido. La cantidad de jugadores que se barajan es muy elevada, pero eso no tiene nada de malo; el problema es cuando a la mayoría de esos futbolistas, y más pocos días después de un resultado negativo, se les cuelga la etiqueta de 'fichado' para que luego casi ninguno de ellos llegue a vestir la camiseta blanca. Eso sí, cuando alguno de ellos lo haga, volverán con el 'como ya adelantó tal...'