Hace ya diez años desde que el Alavés se enfrentase al todopoderso Liverpool en la final de la Copa de la UEFA. El conjunto vasco sorprendió a propios y extraños, y sólo un gol en propia puerta de Geli a falta de tres minutos para el término de la prórroga provocó la derrota de los vascos (5-4). Diez años después, el conjunto vasco está al borde de su desaparición.
Ahora, el grupo inversor liderado por el presidente del Saski Baskonia, Josean Querejeta, tiene todos los visos de convertirse en su tabla de salvación. Más conocido por su conjunto de ACB, Baskonia Caja Laboral, ahora, está a un paso de comprar el Alavés y convertirse en uno de los primeros equipos de baloncesto del mundo que posee una sección de fútbol.
El grupo inversor Saski Baskonia depositó el pasado miércoles varios cheques ante notario por un valor de 2,5 millones de euros con los que entrará de lleno en el accionariado del Deportivo Alavés. De esta manera, el conjunto blanquiazul, al borde de la desaparición, encontraría su salvación económica gracias al capital inyectado por este grupo en la ampliación de capital del club alavesista.
Según comunicó el Baskonia a través de una nota de prensa, la compra está a punto de cerrarse, siempre y cuando se den una serie de condiciones. Sin embargo, desde algunas tribunas se apunta a la posibilidad de que esta operación hubiera estado marcada por algunas directrices políticas, que podrían haber determinado la compra definitiva del conjunto alavesista.
El Alavés se encontraba en serios problemas económicos, y el Baskonia se ha encargado de solventarlos con su compra, evitando que ningún organismo tuviera que entrar de lleno para salvar a un histórico del fútbol español. Lo cierto es que el grupo inversor de Josean Querejeta ha salvado al conjunto blanquiazul, y tratará hacerlo tan grande como su equipo de baloncesto.
Con esta adquisición, el Caja Laboral puede presumir de ser uno de los pocos clubes de baloncesto que tiene una sección de fútbol. El Caja Laboral, uno de los grandes de Europa, es todo un ejemplo de bonanza deportiva. Ahora, el objetivo es volver a llevar al Alavés a lo más alto del fútbol español y, quién sabe, si dentro de unos años podrá llegar a lo más alto de Europa como a punto estuvo de hacer en 2001.