Unas 50.000 personas se han dado cita este domingo en el estadio bonaerense Alberto J. Armando, más conocido como La Bombonera, para presenciar la despedida del delantero Martín Palermo del Boca Juniors ante su público. Así, El Loco ha sido el gran protagonista en el partido entre el equipo xeneize y Banfield (1-1), correspondiente a la penúltima jornada del torneo Clausura argentino.
Palermo no ha podido marcar en la despedida de su afición –el tanto de Boca lo marcó Nicolás Colazo a los 12 minutos–, pero se ha llevado un emotivo homenaje de miles de hinchas, entre los que se encontraba Diego Armando Maradona, que ha regresado a La Bombonera después de varios meses de ausencia en el palco de su propiedad.
El colorido y el entusiasmo de los aficionados en la grada convirtió el partido en una fiesta, que ha convocado a tanto público como el clásico Boca Juniors-River Plate disputado el pasado 15 de mayo pasado, que el conjunto local ganó por 2-0 con un gol de cabeza de Palermo. Su récord como máximo goleador en La Bombonera ha quedado en 129 tantos y la marca como quinto histórico de Argentina en torneos oficiales en 227 dianas.
"Este momento es único. Me voy más que feliz. Nunca pensé que iba a recibir de parte de la gente una demostración de cariño como ésta. Es muy duro dejar el fútbol, pero ya estaba decidido. Esta semana me voy a preparar para jugar el próximo fin de semana mi último partido, contra Gimnasia y Esgrima", decía El Loco Palermo entre lágrimas al terminar el partido.
Palermo, también conocido como El Titán, ha disputado 403 partidos con la camiseta azul y amarilla. Procedente del Estudiantes de La Plata, Martín Palermo fue fichado en 1997 por Boca, con el que ha ganado catorce títulos de campeón -seis ligas y ocho internacionales-. Entre los numerosos hechos curiosos interpretados como "heroicos" por la afición, Palermo marcó su gol número 100 en la Primera División ante Colón, en la ciudad de Santa Fe, minutos después de haberse roto los ligamentos cruzados de la rodilla derecha, y Boca ganó por 1-2.
La obra cumbre de Palermo se produjo en Japón el 28 de noviembre de 2000, cuando en apenas tres minutos (ms.3 y 6) marcó dos goles a Iker Casillas y dio la victoria al conjunto xeneize frente al Real Madrid (2-1) en la final de la Copa Intercontinental, disputada en Tokio.
Hasta 2004 jugó en los españoles Villarreal, Betis y Alavés. Regresó al Boca Juniors y, con Alfio Basile como entrenador, logró cinco títulos consecutivos. Y si algo quedaba para sellar su marca boquense, en Sudáfrica 2010 marcó con la selección argentina un gol ante Grecia, el primero de un futbolista del Boca Juniors en un Mundial en 80 años.