La selección australiana de fútbol femenino ha vencido con más problemas de los normales a Guinea Ecuatorial (3-2), en su segundo partido en el grupo D.
Lo más insólito del encuentro fue el error arbitral que sufrió Australia en la primera parte, que debería haber supuesto penalti y expulsión de una jugadora africana. Con 1-0 en el marcador, en el minuto 16, la australiana Leena Khamis envió un balón al palo y el rechace, cerca de la línea de gol, fue para la defensora Bruna, que cogió la pelota con ambas manos y la mantuvo agarrada durante un par de segundos hasta que se dio cuenta de lo que estaba haciendo y la soltó inmediatamente.
Penalti claro, pensaron todos los espectadores. Pues no. El árbitro no lo pitó. Las jugadoras aussies no podían creer lo que estaban viviendo y protestaron airadamente, pero la jugada continuó sin más.
Antes de eso, Australia se había adelantado por medio de Khamis en el minuto 8 y, después de la polémica jugada, las ecuatoguineanas igualaron gracias a su estrella Anonma, antes de que las australianas asestaran un zarpazo definitivo con los tantos de Emily Van Egmond y Lisa De Vannis. Casi al final, Anonma volvió a aprovechar un error defensivo para marcar, pero su equipo no pudo evitar finalmente la derrota.