Descalabro de Tiger Woods en el Campeonato de la PGA

El estadounidense Steve Stricker firmó una primera tarjeta con 63 golpes en el Campeonato de la PGA, el último de los Grandes del año que se juega en el Atlanta Athletic Club, e igualó el mejor registro de la historia de los majors. Stricker, el quinto mejor jugador del mundo, lidera con -7 el torneo, cuya primera vuelta sigue en juego.

A dos golpes (65) acabó su compatriota Jerry Kelly y Scott Verplank, con 67 golpes, completa el trío provisional de vanguardia en una contundente ofensiva de los golfistas estadounidenses. Si Stricker, Kelly y Verplank se adaptaron magníficamente a la gran longitud y dureza del recorrido, el también estadounidense Tiger Woods se estrelló en el estreno, tras un desastre sin precedentes en su carrera profesional.

Tiger, que regresaba a un Grande después de tres meses de baja por lesión, selló su peor tarjeta para una ronda inaugural en un major. Sus 77 golpes (siete sobre el par) fueron la triste evidencia de una de sus peores jornadas de golf. El jugador californiano, que ahora figura en el trigésimo puesto del escalafón mundial, hizo 10 arriba en los últimos 13 hoyos. Tres dobles bogeys, cinco bogeys y un único birdie explican el batacazo del que fuera hace menos de un año el mejor jugador del planeta.

Del quinteto de españoles en el Athletic Club sobresalió el malagueño Miguel Ángel Jiménez, con 69 golpes (-1). Larrazábal y García, ambos al par en el ecuador de sus recorridos, así como Olazábal, éste con más problemas, aún pelean para salvar el tipo en la primera ronda. Álvaro Quirós, con 73 golpes, deberá presentar una mejor segunda tarjeta para atravesar el corte, informa EFE.

La jornada deparó la lesión del norirlandés Rory McIlroy, quien sigue en juego pero se dañó la muñeca derecha tras golpear bajo un árbol. Stricker rozó penetrar en la historia de los majors pues disfrutó de un último putt para birdie y firmar 62 golpes, pero erró el toque a 4,5 metros del hoyo.