El Bizkaia Bilbao Basket ha aguantado desde la línea de tiros libres el intento de remontada del Real Madrid para acabar ganando por sólo cuatro puntos de diferencia. El equipo de Fotis Katsikaris, que pareció reeditar su espléndida semifinal de la temporada anterior ante el mismo rival de entonces, ha completado un gran encuentro con un espléndido trabajo coral de sus hombres más importantes.
No obstante, el conjunto vasco a punto estuvo de verse remontado tras un gran trabajo de Felipe Reyes (18 puntos, siete rebotes y 24 de valoración) y Rudy Fernández (17, 5 y 20) en el último cuarto. Ante Tomic también hizo un buen partido (17, 5 y 18).
Precisamente fueron dos tiros libres de Felipe los que acercaron a un punto a los de Pablo Laso a 22 segundos del final, pero en la sucesión de hasta 12 lanzamientos desde la bombilla en un lapso tiempo que no llega a una posesión los hombres de negro aguantaron la presión. En ese sprint final, Raúl López (11 puntos) anotó dos tiros libres y cuatro hizo Kostas Vasileiadis (18), el jugador clave del choque con sus rachas de acierto en momentos en los que le necesitaba su equipo.
Pero el trabajo local no se ciñó a uno o a dos jugadores. Fue una labor local. Hasta el punto que ninguno de sus jugadores llegó a los 20 puntos de anotación o valoración, pero seis –Raúl, Vasileiadis, Marko Banic, Aaron Jackson, D'or Fischer y Alex Mumbrú– alcanzaron los 10 en ambas facetas. Aún un séptimo jugador local, Roger Grimau, redondeó un choque muy por encima de su negativa valoración final de -2. Esta victoria resarce al conjunto vasco de la casi incomprensible derrota de la primera jornada en Alicante cuando tenía el partido prácticamente ganado y al Madrid le hace muy efímero el liderato logrado en el arranque liguero.
Comenzó a tope el Bizkaia, que, de la mano Banic, Grimau, Jackson y Mumbrú y con varias acciones de 2+1, ya ganaba 14-0 a los tres minutos y medio. El Madrid parecía dormido. Demasiado anárquico en ataque y relajado en defensa, al equipo blanco las cosas incluso le fueron peor, con un 19-4 que se antojaba una reedición de la fantástica semifinal de los de negro de la pasada temporada. Engancharon un 0-7 los de Laso espabilando un poco (19-11), pero empezó a aparecer Raúl López, recuperado de la lesión sufrida en la pretemporada, para mantener a su equipo muy por delante al final de primer cuarto (24-14) a pesar de un triple postrero de Pocius.
No cambiaron mucho las cosas en el segundo cuarto a pesar de una primera canasta visitante. Los locales, ahora con Vasileiadis como principal ayuda de Banic y Raúl, que seguían martilleando la canasta rival. Así, el Bizkaia mantenía grandes ventajas (30-18, 34-30), que llegaron a ser de hasta 17 puntos, 43-26, 2:25 del descanso. Un 3-7 blanco acortó distancias de cara a la segunda mitad (46-33). No daba síntomas de cambiar el partido en un tercer cuarto en el que los hombres de negro incluso llegaron a alcanzar su máxima diferencia, 19 puntos (62-43), en el minuto 26.
Pero un tiempo muerto de Laso y una defensa en zona con matices del técnico vitoriano casi vuelcan el choque. Se atascó el Bizkaia, se animó el Madrid y un parcial de 2-15 dejó abierto el encuentro para el cuarto final (64-58). Hasta a dos puntos se acercaron los blancos (64-62) antes de que el Bizkaia volviera a encontrar un hombre en racha, Vasileiadis, que anotó 5 puntos seguidos antes de lesionarse en un tobillo.
Por fortuna para su equipo, pudo volver a la cancha y fue determinante con su acierto en el carrusel de tiros libres finales, cuando el Madrid amenazó seriamente con completar un remontada (80-79, a 22 segundos del final) que si ya era difícil tras el 14-0 inicial, más se le complicó con el 62-43 a 14 minutos del final.
Debut triunfal del Blancos de Rueda
Además, el Blancos de Rueda ha sumado su primer triunfo de la temporada al imponerse (89-86) al Lagun Aro, en un final de partido agónico en el que Nacho Martín decantó la balanza para los locales, complementado con la serenidad aportada por Dumas en la dirección del juego.
Pese a salir dormido a la cancha del Polideportivo Pisuerga, el equipo vasco supo reaccionar y recortó las diferencias para ponerse doce abajo al descanso (42-30). El buen hacer de Jimmy Baron y la aparición de David Doblas en la pintura –hasta ese momento desaparecido–, así como de Sergi Vidal fuera del perímetro, fueron sitiando literalmente al Blancos de Rueda, para situarse a sólo cuatro puntos (46-42).
El tiempo muerto de Luis Casimiro no inquietó al Lagun Aro, totalmente lanzado en pos de la victoria, ante la inoperancia ofensiva de los locales, que perdonaron en exceso. El partido se le iba de las manos a los vallistoletanos y, en un final agónico, en el que ambos equipos cometieron fallos e imprecisiones, Baron consiguió empatar (74-74) con un tiro libre.
La prórroga se convirtió en un intercambio de canastas, básicamente desde la línea de tiros libres, por lo que el partido se iba a resolver por pequeños detalles. En este caso los personalizó Nacho Martín con sus rebotes, sus canastas y su coraje, para otorgar la primera victoria de la temporada al conjunto pucelano (89-86).