En los minutos finales del choque entre el Barcelona y el Sevilla del Camp Nou se produjo una tángana en el centro del campo. Fue Kanouté quien inicio la misma. Pero sorprendió mucho ver al malí, un futbolista normalmente calmado y sosegado, reaccionar tan enérgicamente contra el jugador azulgrana.
Lo primero que piensa uno ante tal reacción, y más tratándose de Kanouté, es que alguna provocación hubo. ¿Pero la suficiente como para que actuara de ese modo? Y, ¿qué tipo de provocación pudo haber sido?
En el vestuario del Sevilla afirman que Cesc Fábregas llamó a Kanouté "moro de mierda", y que ése fue el motivo por el que el malí perdió su habitual templanza y atacó al centrocampista azulgrana de manera tan agresiva. Ya dijo Marcelino, nada más acabar el encuentro, que le "extrañaba que (Kanouté) respondiera así sin provocación".