Si ya sabíamos que Qatar era un país experto en saltarse los derechos humanos, la Confederación Sindical Internacional (CSI) ha denunciado mediante un comunicado las precarias condiciones laborales de los trabajadores empleados en hacer los estadios de fútbol para el Mundial de 2022.
Por ello, instan rápidamente a la FIFA y en especial a su presidente, Joseph Blatter, a tomar cartas en el asunto para mejorar las condiciones, que califican de "inhumanas", de los trabajadores. Para ese fin han puesto en marcha la campaña ''Ningún Mundial en Qatar sin derechos laborales''.
La FIFA ha aceptado reunirse con los sindicatos después de que un informe haya criticado dichas condiciones. La CSI ha señalado que los sindicatos seguían "recibiendo informes de condiciones laborales insalubres y abuso de los derechos de los trabajadores en un momento en el que Qatar está construyendo nueve estadios en 10 años usando mano de obra extranjera". "
El secretario general de la Csi, Sarna Burrow, insta a Blatter a tomar ya cartas en el asunto: "La FIFA tiene el poder de exigir a la autoridades qataríes que van a organizar el Mundial el respeto a los derechos de los trabajadores".
Dicha organización ha amenazado con detener el Mundial si no cambian las condiciones laborales: "Movilizarán a los trabajadores y aficionados del fútbol para que se dirijan a cada asociación de la FIFA y al organismo internacional para que detengan el Mundial en Qatar si no se respetan los derechos de los trabajadores", añade el CSI.
La FIFA ha respondido a estas peticiones mediante otro comunicado en el que afirman que su organización defiende el respeto a los derechos humanos, situación choca con la designación de Qatar como sede mundialista.
"Como órgano de gobierno mundial del deporte más popular tenemos una responsabilidad que va más allá del desarrollo del fútbol y de la organización de nuestras competiciones. La FIFA defiende el respeto de los derechos humanos y la aplicación de normas internacionales de comportamiento como parte de todas sus actividades", afirmó el secretario general, Jerome Valcke, según informó la FIFA.