Estamos sólo en diciembre. Aún queda medio año para que arranque la Eurocopa. Pero este jueves 15 de diciembre han saltado las alarmas en la selección española. La lesión de David Villa, el mejor delantero español y principal apuesta ofensiva para el campeonato, puede provocar que el asturiano no acuda a la cita, y las alternativas no serán fáciles de encontrar.
A priori, la primera opción debería ser quien lo ha sido en los últimos años: Fernando Torres. Sin embargo, el madrileño pasa por el peor momento de toda su carrera, apenas está gozando de minutos en el Chelsea después de su escaso bagaje goleador, e incluso en el club londinense se están barajando su venta en el próximo mercado invernal. Con esta situación, no parece que el Niño sea la mejor solución para el ataque español.
Para continuar agravando la situación, Fernando Llorente no se encuentra en mucho mejor estado. El delantero del Athletic, que gozó de cierta relevancia en el Mundial de Sudáfrica, se está perdiendo muchos partidos con el conjunto vasco debido a unos problemas musculares que no terminan de remitir. Sin embargo, todo hace pensar que ante la posible baja de Villa y el mal momento de Torres, el de Navarra pasaría a ser el principal hombre ofensivo de Vicente del Bosque, siempre y cuando llegue en condiciones.
Álvaro Negredo y Roberto Soldado podrían ser las otras alternativas. Los dos futbolistas están llevando a cabo una buena campaña. Sobre todo el valenciano, máximo goleador nacional, mientras que el madrileño ha padecido algunos problemas musculares. No obstante, por lo menos uno de los dos acudirá a la cita europea. Falta saber con qué rol.
De todos modos, tanto Llorente como Negredo como Soldado, sin dudar nunca de su capacidad futbolística, no poseen el perfil del delantero que le hace falta al juego de España. Con unas características similares, los tres serían siempre perfectos complementos, útiles recursos -como pudo comprobarse con el navarro en Sudáfrica en el encuentro ante Portugal- pero es complicado imaginar a uno de ellos como el ariete de un ataque que siempre ha destacado por su movilidad y dinamismo.
Quizá, ante la situación de Villa y Torres, no quede otra alternativa, pero es ahí donde cobra fuerza la opción de Adrián. El delantero del Atlético encajaría mejor con el estilo de los Xavi, Iniesta, Silva y compañía. Además, Del Bosque ya le conoce de las categorías inferiores de la selección, y su gran rendimiento en el Europeo sub’21 le avala. Sin embargo, el asturiano tiene que dar aún un golpe sobre la mesa en la elite del fútbol español, y demostrar que tiene carácter para brillar en un grande. Tiene seis meses para ello.
Una solución a lo Barça
La otra alternativa que le quedaría a Vicente del Bosque es la misma que ha usado Guardiola en los últimos partidos del Barcelona: jugar sin delantero. O, mejor dicho, jugar sin nueve.
Ahí, el seleccionador tendría dos cromos a elegir: por un lado, David Silva, quien ya ha actuado en esa posición en más de una ocasión, y que pasa por ser hoy día el futbolista español más en forma. De ese modo, podría colocarse a un extremo –llámese Mata, Pedro o Navas- en la banda.
El otro, Cesc Fàbregas. El de Arenys ya ha demostrado en el Barcelona que puede cumplir con nota en la posición de falso nueve, ofreciendo toque, creación, último pase, y gol. Esto permitiría, además, jugar con Silva en una banda, Iniesta en la otra, y Xavi, Xabi Alonso y Busquets en la medular, con la posibilidad de, según lo requiera el guión del partido, dar entrada a un nueve puro –Llorente, Soldado o Negredo- para fijar los centrales. Apunten esta opción, aunque seguramente a día de hoy ni siquiera Del Bosque lo tengo claro...