Luis Filipe Menezes, alcalde de Vila Nova de Gaia, ha sido el último en expresar en voz alta un pensamiento que lleva ya años instalado en el fútbol portugués: que sus grandes jueguen en nuestra Liga, la mejor del mundo.
"Sería un gran negocio para todos", ha comentado el luso en el seminario Portugal 2012: los retos de los Presupuestos Generales del Estado, afirmando que hay que tener una visión ibérica de la econonía, y que de ese modo "los cuatro clubes mejorarían su nivel de ingresos, y se convertirían en grandes empresas".
Cuando habla de cuatro clubes, claro, es cuando se crea el dilema. Nadie duda de que Sporting, Oporto y Benfica son los grandes de Portugal. Pero en los últimos años se ha instalado en la elite el Sporting de Braga. Entonces, según su proposición, ¿deberían ir estos cuatro? ¿y por qué no otro? ¿y qué pasa si el Braga vuelve a convertirse en lo que era hace apenas unos años, un equipo de media tabla?
En lo que no tiene ninguna duda Menezes es en afirmar que la entrada de estos clubes en la Liga daría a sus ciudades la sensación de estar viviendo un gran acontecimiento cada fin de semana. Y es que está claro que no es lo mismo enfrentarse a un equipo ‘medio’ español que a uno ‘medio’ portugués. ¿Y a los nuestros? ¿Les convendría la entrada de los mejores equipos portugueses? Difícil de saber...