Dani Güiza es un jugador peculiar. Para lo bueno y para lo malo. Capaz de convertirse en el pichichi de la Liga con el Mallorca y de acudir a un plató para declarar su amor a Nuria Bermúdez. Simpático y risueño, nunca deja indiferente a nadie.
Su última peripecia fue cuando en lugar de echar gasolina a su coche echó diesel, "y no veas la que lié". Además, el jerezano relató que "la manguera no entraba, y tuve que apuntar desde lejos". Obviamente, el coche se le quedó parado, y llegó tarde a la concentración de su equipo, el Getafe.
El delantero contaba la historia a sus amigos del Málaga, que no podían contener las carcajadas, en un vídeo emitido por Cuatro y publicado por Eurosport.