El legendario waterpolista Manel Estiarte, que en los últimos cuatro años ha ejercido de puente entre el técnico azulgrana, Josep Guardiola, y los jugadores del FC Barcelona, ha señalado que en el adiós del preparador no le ha visto feliz, aunque no ha culpado ni a los futbolistas ni al club. "No le veía feliz, y no era culpa de nadie, ni de los jugadores ni del club", ha señalado en una entrevista que este jueves publica El Periódico de Catalunya.
Igual que Guardiola, Estiarte también emprende su marcha del FC Barcelona y dice sentirse triste por "dejar algo increíble, algo que no volverá nunca; dejar al mejor jugador del mundo, al mejor equipo del mundo, al mejor club del mundo".
No obstante, no todo han sido sensaciones favorables en su marcha, ya que ha reconocido que ha sentido "cierta soledad", especialmente por algunos comentarios que ha leído y que ha escuchado. "Concluí que no habían entendido nada de lo que he hecho, de cómo lo he hecho, ni han querido saberlo. Ha hablado de mí gente que ni me conoce", ha apuntado.
"Soy el primero que sé que me he equivocado. Mi prioridad fueron Pep y el equipo. Yo estaba en medio. Resulta muy difícil que los 22 jugadores confíen en ti sabiendo que eres el mejor amigo del entrenador y puedan pensar que eres su espía. Y mi mayor orgullo es que me han aceptado entre ellos ahí abajo", ha argumentado.
Lamenta que Guardiola fuese sometido a una gran presión, y ha destacado que alguna vez había tenido la sensación "de que entre dos o tres periodistas intentaban pillar a Pep, preguntando y repreguntando para tenderle una trampa".
Finalmente, ha desvelado que el monto que recibió Josep Guardiola de la campaña publicitaria del Banco de Sabadell la repartió entre los empleados del club. "Miren, igual Pep no me habla en dos semanas, pero como volvemos a ser sólo amigos y ya no es mi jefe, lo contaré. En su última renovación tuvimos una discusión. Quería repartir una parte de su ficha entre mucha gente que ha colaborado. Me negué. Ya teníamos ficha, unos premios, y nos sentíamos recompensados", ha relatado, en una entrevista recogida por EFE.
"La lista era larguísima: no sólo estaba casi todo el staff, sino también conserjes, otros empleados y gente del Barça B. Pues repartió todo el dinero que cobró del Banc de Sabadell. Y encima escuchamos a un árbitro decir 'la pela es la pela', al recriminarle su participación en los anuncios. Pep tiene muchos defectos y no es perfecto. Se ha equivocado en las alineaciones, en la preparación, vale, pero acusarle de según qué cosas ... ", ha concluido.