El estadounidense Brandt Snedeker ha reclamado su lugar en la historia del Abierto Británico al establecer un récord con el resultado de sus primeros 36 hoyos. El golfista, de 31 años, firmó unos brillantes 64 golpes que, junto con los 66 de la jornada de apertura, igualan la puntuación más baja en los primeros 36 hoyos en la historia de un Abierto y el más bajo en una ronda del Abierto Británico.
Sir Nick Faldo también firmó 66 y 64 golpes en las dos primeras jornadas en Muirfield (1992) mientras que Tom Lehman firmó 64 golpes en su victoria en el Royal Lytham en 1996, al igual que el líder de la primera ronda Adam Scott que firmó 64 golpes.
El líder tras esta segunda jornada decía que está seguro de que "todos en esta sala también se encuentran en el mismo estado de shock, al igual que yo. Me siento bien. He jugado bastante bien los dos primeros días. Voy a tratar de seguir haciendo eso este fin de semana. Tengo un buen cojín. Trataré de hacer exactamente las mismas cosas que hice los dos primeros días".
El australiano Adam Scott es segundo con 9 bajo par a un golpe del líder. Tercero es Tiger Woods con 6 bajo par, que está lanzado a conseguir su primer Major en los últimos 4 años y asentar definitivamente su status en los puestos de cabeza del ranking mundial. El danés Thorbjorn Olesen está justo a continuación con 5 bajo par.
Un nutrido grupo de cinco jugadores –el escocés Paul Lawrie, el norirlandés Graeme McDowell, los estadounidenses Matt Kuchar y Jason Dufner y el sudafricano Thomas Aiken– con 4 bajo par están al acecho. La jornada, con independencia del récord de Snedeker, ha traído las primeras cribas en este Abierto. Algunos jugadores de los considerados de primera línea se han quedado fuera de la competición tras no haber podido superar el corte. Phil Mickelson, Charl Schwartzel, Martin Kaymer, Darren Clarke, Paul Casey, Robert Rock, Sergio García, Alejandro Cañizares y Álvaro Quirós son algunos de los que se han quedado fuera.
El lado positivo es la buena actuación del malagueño Miguel Ángel Jiménez que, cuando peor pintaba la cosa, resurgió como el Ave Fénix, firmó 5 birdies y concluyó al par en el total. Jiménez demostró una vez más su garra, su coraje y su saber estar. También Pablo Larrazábal ha sabido agarrarse al campo y, aunque por los pelos, seguirá jugando este Abierto Británico. Gonzalo Fernández-Castaño y Rafael Cabrera-Bello también han pasado el corte.