(Libertad Digital) El partido de ida disputado en el Sánchez Pizjuán estuvo condicionado desde el comienzo por las malas condiciones del césped, pues incluso tuvo que retrasarse en quince minutos para que los operarios intentaran evacuar el agua que se acumuló sobre el terreno de juego. Así, el pelotazo, tanto en jugadas defensivas como en las de ataque, y las continuas imprecisiones y resbalones fueron lo habitual en los dos equipos.
El Sevilla puso más empeño que los 'leones' en acercarse a la portería rival, pero se encontró con la dificultad del agua y de la acumulación de hombres del Athletic en las cercanías de su portero, Gorka Iraizoz. Estaba claro que en estas condiciones era más fácil defender que atacar, por lo que el equipo de Joaquín Caparrós controló bien la situación. Además, el técnico utrerano había comentado lo interesante que era marcar en el Sánchez Pizjuán para tener más garantía de superar la eliminatoria en San Mamés. Siempre que pudo, el Athletic colgó balones al área local en la confianza de que alguno pudiera acabar en gol.
Las jugadas a balón parado fueron el mejor recurso de la formación que dirige Manolo Jiménez para encontrar el 1-0. En una de ellas, en un córner, el marfileño Ndri Romaric cabeceó y la pelota acabó repelida por el larguero en la mejor oportunidad del Sevilla en la primera parte. Fue en otro córner, esta vez botado por el Athletic, cuando el delantero Fernando Llorente, quien antes había hecho lucirse al meta Andrés Palop en un duro y colocado disparo, cabeceó ante la ahora indecisión del meta valenciano para poner el 0-1 al borde del descanso (m.42).
El Sevilla salió con otros bríos en la segunda parte, ya con el campo muy mejorado. Manolo Jiménez potenció su ataque con la entrada del argentino Lautaro Acosta en lugar del brasileño Renato Dirnei. Pero el conjunto vizcaíno se mantuvo bien situado y también buscó la contra que hiciera daño, como en una en la que Ion Vélez estuvo cerca del poner el 0-2. El cuadro andaluz puso más pólvora sobre el terreno con la entrada de Diego Capel y eso coincidió con el empate, que llegó también a la salida de un córner y después de aprovechar Aldo Duscher una serie de rechaces dentro del área (m.60).
Con media hora de juego por delante, los locales se enrabietaron en busca de darle la vuelta al marcador y el Athletic empezó a pensar que el 1-1 era un buen resultado, lo que dio paso a un dominio absoluto de los locales. El 2-1 lo pudo conseguir Frederic Kanouté, en el penalti que le hicieron, pero acabó con su lanzamiento repelido por la cepa del poste derecho sin que tampoco aprovechara el posterior rechace ante un soberbio Gorka Iraizoz, sin duda el mejor del Athletic. El que no perdonó fue Acosta ya con el tiempo rebasado (m.92) para lograr el 2-1 que le da ilusión a los sevillistas de cara a una vuelta que se antoja cuanto menos complicada.
El Sevilla puso más empeño que los 'leones' en acercarse a la portería rival, pero se encontró con la dificultad del agua y de la acumulación de hombres del Athletic en las cercanías de su portero, Gorka Iraizoz. Estaba claro que en estas condiciones era más fácil defender que atacar, por lo que el equipo de Joaquín Caparrós controló bien la situación. Además, el técnico utrerano había comentado lo interesante que era marcar en el Sánchez Pizjuán para tener más garantía de superar la eliminatoria en San Mamés. Siempre que pudo, el Athletic colgó balones al área local en la confianza de que alguno pudiera acabar en gol.
Las jugadas a balón parado fueron el mejor recurso de la formación que dirige Manolo Jiménez para encontrar el 1-0. En una de ellas, en un córner, el marfileño Ndri Romaric cabeceó y la pelota acabó repelida por el larguero en la mejor oportunidad del Sevilla en la primera parte. Fue en otro córner, esta vez botado por el Athletic, cuando el delantero Fernando Llorente, quien antes había hecho lucirse al meta Andrés Palop en un duro y colocado disparo, cabeceó ante la ahora indecisión del meta valenciano para poner el 0-1 al borde del descanso (m.42).
El Sevilla salió con otros bríos en la segunda parte, ya con el campo muy mejorado. Manolo Jiménez potenció su ataque con la entrada del argentino Lautaro Acosta en lugar del brasileño Renato Dirnei. Pero el conjunto vizcaíno se mantuvo bien situado y también buscó la contra que hiciera daño, como en una en la que Ion Vélez estuvo cerca del poner el 0-2. El cuadro andaluz puso más pólvora sobre el terreno con la entrada de Diego Capel y eso coincidió con el empate, que llegó también a la salida de un córner y después de aprovechar Aldo Duscher una serie de rechaces dentro del área (m.60).
Con media hora de juego por delante, los locales se enrabietaron en busca de darle la vuelta al marcador y el Athletic empezó a pensar que el 1-1 era un buen resultado, lo que dio paso a un dominio absoluto de los locales. El 2-1 lo pudo conseguir Frederic Kanouté, en el penalti que le hicieron, pero acabó con su lanzamiento repelido por la cepa del poste derecho sin que tampoco aprovechara el posterior rechace ante un soberbio Gorka Iraizoz, sin duda el mejor del Athletic. El que no perdonó fue Acosta ya con el tiempo rebasado (m.92) para lograr el 2-1 que le da ilusión a los sevillistas de cara a una vuelta que se antoja cuanto menos complicada.
Ficha técnica del partido
Sevilla FC, 2: Palop; Mosquera, Squillaci, Escudé, Fernando Navarro; Duscher, Romaric, Jesús Navas, Adriano (Diego Capel, m.62); Renato (Acosta, m.46); y Kanouté
Athletic Club, 1: Iraizoz; Iraola, Aitor Ocio, Amorebieta (Ustaritz, m.90), Koikili; Javi Martínez, Orbaiz, David López, Yeste (Balenziaga, m.70); Ion Vélez (Toquero, m.72) y Llorente
Goles: 0-1, m.42: Llorente; 1-1, m.60: Duscher; 2-1, m.92: Acosta
Árbitro: Velasco Carballo (Colegio madrileño). Mostró tarjeta amarilla a Orbaiz (m.63), Yeste (m.69), Llorente (m.71) y Koikili (m.73), del Athletic
Incidencias: Partido de ida de semifinales de la Copa del Rey disputado en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán ante cerca de 30.000 espectadores. Terreno de juego en mal estado por la intensa lluvia caída durante todo el día en Sevilla. El encuentro comenzó con quince minutos de retraso por este motivo