La prensa portuguesa se muestra indignada con Alonso. El piloto español de Ferrari se disponía a pasar un fin de semana tranquilo junto a su mujer, la cantante Raquel del Rosario, en la isla de Porto Santo, situada a 40 kilómetros al nordeste de Madeira.
Pero nada más poner el pie en tierra tuvo su primer encontronazo con los fotógrafos que le esperaban en el aeropuerto, a los que dejó muy claro que no quería que le tomasen ninguna imagen, según informan varios diarios. "Si no me dejáis tranquilo y veo a algún fotógrafo me iré de aquí al día siguiente, diré que Porto Santo es un desastre y todo el mundo se enterará", les espetó.
Varios medios portugueses se han hecho eco del mal humor de Fernando Alonso, e incluso desde alguno se asegura que llegó a insultar y amenazar a los periodistas con "romperles las muñecas".
Lo cierto es que la petición de tranquilidad realizada por el ovetense no ha sido atendida por los medios lusos, algunos de los cuales han fotografiado al piloto jugando al golf.
La estancia de Alonso en Porto Santo concluye este lunes y, tras estas cortas vacaciones, el piloto español regresará a Maranello para continuar el trabajo en el nuevo monoplaza de Ferrari para 2011, que será presentado a finales de enero.