El Valencia Basket se queda a las puertas de la gesta ante el Lokomotiv y no jugará la final de la Eurocup

El Valencia Basket ha ganado en la pista del Lokomotiv Kuban en la ciudad rusa de Krasnodar, en el encuentro de vuelta de la semifinales de la Eurocup, pero no ha podido remontar los diez puntos de renta que obtuvo el equipo ruso en la ida (87-97) y se queda fuera de la final de la competición.

El equipo español, que afrontaba este encuentro con la baja del pívot Vítor Faverani, se sobrepuso a la lesión de tres de sus cuatro interiores disponibles y llegó a igualar la eliminatoria a falta de cinco minutos. Sin embargo, en el tramo final la solidez de Nick Calathes y la fiabilidad desde la línea de tiros libres de Jimmy Baron evitó la gesta española.

El Valencia saltó a la pista sin nervios y con la ideas claras. Agresivo en ambos lados de la pista, sus exteriores frenaron la primera línea ofensiva rusa y en ataque el poderío de Serhiy Lishchuk bajo el aro le dio la iniciativa y las primeras ventajas. Pero Derrick Brown despertó al Lokomotiv. Activo en el rebote ofensivo y atento en defensa, el ala-pívot estadounidense dio tiempo a que Calathes se hiciera con el timón de su equipo y le devolviera la tranquilidad (16-15, m.10).

El choque entró en el segundo cuarto en una sucesión de errores por parte de ambos equipos que favorecía los intereses locales. Por si fuera poco, el Valencia perdió por lesión a los interiores Florent Pietrus, lesionado en el hombro, y Justin Doellman (23-17, m.14). Cuando peor pintaba todo, los visitantes no bajaron los brazos. Cerraron su defensa y empujaron al Lokomotiv a acumular pérdidas o a agotar su posesión y encontraron en Bojan Dubljevic a un referente sobre el que hacer girar sus sistemas ofensivos, lo que le permitió llegar al descanso con una pequeña renta (26-28, m.20).

El conjunto español mantuvo la iniciativa en la reanudación. Pese a no estar especialmente inspirado en ataque, especialmente en el tiro exterior, y a no poder cambiar a su pareja interior, su rocosa defensa mantenía ofuscado al conjunto ruso, que empezó a temer por la eliminatoria (35-43, m.29).

Sin poder dar relevos a Dubljevic y a Lishchuk, el ucraniano se retiró con problemas musculares, y el Valencia tuvo que jugársela con cuatro exteriores. El equipo español sufrió para defender su canasta y para proteger su rebote pero no rebajó la presión e igualó la eliminatoria de la mano del montenegrino y de Pau Ribas (43-53, m.35).

Cuando más presión tenía el Lokomotiv, Calathes asumió la responsabilidad y con ocho puntos seguidos sostuvo a los locales. Pero el Valencia no se rindió y con un triple de Kelati entró en el último minuto con siete de ventaja y a cuatro puntos de la final. En la guerra de tiros libres que se convirtió el último minuto, Ribas prolongó la persecución valenciana hasta el último segundo, pero el Lokomotiv encontró en Jimmy Baron a una referencia infalible y seis tiros suyos cerraron el pase de los locales a la final ante un Valencia irreprochable que ha terminado despidiéndose de la competición con la cabeza alta.