El Real Madrid hace un traje al Armani en la Euroliga

El Real Madrid ha vuelto a ratificar que está en un nivel superior y ha ganado al EA7 Milán por 93-74, diecinueve puntos de diferencia que pudieron haber sido más. El equipo de Pablo Laso se marchó al descanso con 21 puntos de ventaja (52-31), aunque la manera de llegar a esa ventaja no fue tan rápida y brillante como el marcador pueda reflejar.

El equipo italiano salió sabedor de todos los puntos fuertes de los blancos, aunque fue incapaz de frenar a Niko Mirotic, que hizo y deshizo a su antojo en el poste bajo para anotar 15 puntos en los primeros diez minutos de partido.

El EA7 Milán salió mentalizado de que la defensa debía ser su punto fuerte y el partido fue un poco a trompicones, más fruto de la inspiración ofensiva madridista que de la excelencia defensiva transalpina. Sea como fuere, el partido llegó vivo al final del primer período (25-20).

En el segundo, con el comienzo de las rotaciones, llegó la diferencia, pues mientras el resto de equipos intenta mantener el nivel del cinco inicial, el Madrid comienza su particular espiral ascendente. Con Mirotic en el banco, fue el turno de Felipe Reyes, de Jaycee Carroll y de Sergio Rodríguez. El Chacho se mantiene en estado de gracia y, además de ordenar el juego y repartir asistencias, es un anotador efectivo, como corroboró con tres triples sin fallo en este segundo cuarto.

En poco más de tres minutos, el equipo de Laso dinamitó el encuentro con un parcial de 17-3, pasando de un 27-23 (m.13) a un 44-26 (m.16:45). Gracias a una buena defensa, muy activa y esforzada. Lo de los veinte puntos de ventaja al descanso se está convirtiendo en una especie de barrera psicológica para los rivales y en un barómetro del estado madridista. Hoy, por lo tanto, satisfactorio.

Aunque ya había utilizado la defensa en zona el equipo italiano en algunos momentos de la primera parte, ahondó en la idea defensiva buscando acortar la diferencia y tratar de evitar una paliza de escándalo, como la que se llevó el Brose Baskets alemán la semana pasada. En ese sentido, los italianos tuvieron relativo éxito (62-41, m.25) hasta que sus fuerzas comenzaron a fallar, mientras que el Real Madrid, que mantiene el nivel con su profundo banquillo, aumentó la renta (67-41, m.27) y acabó el tercer cuarto con 73-49.

El último cuarto no tuvo mayor importancia. El Milán intentó salir con la cabeza alta del Palacio madrileño, mientras que el conjunto local tuvo que luchar contra su propia dejadez, dado lo decantada que estaba la victoria. Al final, 93-74, diecinueve puntos de diferencia y todos contentos en el madridismo, que ve cómo su equipo tiene serias opciones de volver a estar luchando por la Euroliga.