El FC Barcelona se ha impuesto al EA7 Emporio Armani Milán (80-70) en la sexta jornada del Top 16 de la Euroliga gracias a un último cuarto brillante de Brad Oleson que llevó a los suyos a seguir invictos y a ganar enteros para ir a los play-offs de la competición. Y es que en una noche en que se trabajó mucho, los locales lograron desquitarse de la final de la Copa del Rey perdida en Málaga ante el Real Madrid (76-77) por culpa de una canasta de Sergio Llull en el último segundo.
Oleson, el hombre de hielo llegado desde Alaska, calentó el Palau con 15 de sus 17 puntos anotados en el último cuarto, periodo en que los blaugranas rompieron el partido (31-18) y a un Milán que hasta el momento había llevado la iniciativa y que había hecho méritos para irse con el triunfo. No obstante, un acelerón de los de Pascual en el momento justo, con un gran acierto de triple, hizo que el triunfo no volara a Lombardía.
Había que quitarse la espinita de la Copa, algo compartido con el Armani, pues los italianos perdieron la suya también este pasado fin de semana, y había que seguir invictos en Europa para coger confianza y confirmar la clara mejora que está teniendo el equipo de Pascual, capaz de pugnar de tú a tú con un Real Madrid a quien todos daban por claro favorito.
Pese a que costó entrar en el partido por el planteamiento de los de Banchi, el Barça nunca perdió la fe ni se dejó ir. Pascual rotó bien, intentó tapar a Hackett y Jerrells por fuera y paliar el efecto sorpresa que supuso en la pintura Samuels, y sus hombres lo lograron. Marcelinho, que llegó a los 1.000 puntos en Euroliga, Tomic y sobre todo Oleson destacaron para lograr el 6-0, y empezar mejor que nunca este Top 16 en un grupo complicado.
Eso sí, fue un partido que lejos de lo previsto por Pascual no fue bonito ni espectacular, aunque sí acertó el técnico blaugrana en lo de que sería igualado e incómodo para los locales. El Barça, a remolque buena parte del choque, no se sintió bien en su pista, no pudo desplegar su juego y en unos guarismos bajos de puntuación y altos de brega no pudieron imponerse.
El Armani Milán, un equipo más bajo que el Barça pero más físico, puso ahí el partido y los catalanes no lograron cambiarlo hasta el último cuarto. La amenaza de Hackett, el más peligroso de los jugadores de italianos, se hizo presente pero apareció en la pintura Samardo Samuels para poner de los nervios y lucirse ante Dorsey y Tomic, que no hicieron papel pese a todo.
Al final del partido, nada más empezar el último cuarto y con el Milan arriba (49-52), los blaugranas encontraron la inspiración desde el triple y con tres de ellos (Oleson, Marcelinho y Papanikolaou) se pusieron por delante, caldearon el Palau y propició todo ello que subiera la intensidad. El Barça se metió en el choque y luchó a muerte por olvidar la Copa.
¿Lo lograron? A base de más triples, más defensa y con la ayuda demandada por Pascual por parte de la grada, sí. Son imparables los blaugranas cuando encuentran la inspiración colectiva y esta noche volvió a aparecer. Podían estar tocados por perder la Copa ante el eterno rival, podían verse superados por un Milan intenso, orgulloso y cabezota en su intento de asaltar el Palau, pero lo evitaron y siguen líderes, invictos y ya con medio pie en los playoffs.