El Barcelona se asegura el primer puesto de grupo en el Top 16 de la Euroliga

El Barcelona se ha asegurado matemáticamente la primera plaza del grupo E al arrollar en el Palau al Panathinaikos (84-62) y, a dos jornadas de la conclusión del Top 16, puede sentarse tranquilamente a esperar cuál será su rival en el cruce previo a la Final Four de Milán. Los azulgranas continúan intratables en el Top 16, donde acumulan 24 victorias seguidas, 32 contando sólo los partidos disputados en su cancha y 12 esta misma temporada.

El equipo de Xavi Pascual volvió a demostrar que se encuentra en el momento más dulce del curso y que, si este año las lesiones le respetan hasta el final de la campaña, puede ser un serio candidato al título de la Euroliga. Y eso que empezó mejor el conjunto heleno, con el exazulgrana Roko Leni Ukic al mando de las operaciones -anotó los siete primero puntos de su equipo- y más intenso que su rival en todas las facetas de juego.

Se notaba que el Panathinaikos, inmerso con Olympiacos, Fenerbahçe Ulker y Unicaja, en la lucha por la dos plazas que aún están en juego para los cuartos de final, se jugaba media vida en la capital catalana. Por el bando local, sólo Tomic daba réplica ofensiva desde la pintura en estos primeros minutos, pues el Barça, con un 0 de 6 inicial desde la línea de 6,75, no encontraba respuesta en el tiro exterior.

Pese a todo, el dominio del rebote de los catalanes y el primer triple de la noche, obra de Papanikolau, cerraban un primer cuarto en el que los griegos solo acababan un punto por delante (14-15), pese a haber mandado en el marcador desde la primera posesión. Un tiro libre de Papanikolau y otro de Nachbar ponía al Barça por delante por primera vez en el partido (18-17, min.12), pero el Panathinaikos aguantaría unos minutos más gracias a la obstinación de Diamantidis.

Sin embargo, la entrada de Abrines y sobre todo de Pullen revitalizaron al conjunto azulgrana. Contagiados del juego eléctrico del base norteamericano, los locales empezaron a anotar con más facilidad.

Lorbek, Oleson, el propio Pullen y Navarro veían ya el aro como una piscina desde la línea de tres puntos, y el Barça se fue al descanso con la máxima ventaja hasta el momento del partido (42-32). Navarro anotó los primeros cinco puntos de la reanudación y el Barcelona se disparó hasta los quince de renta (47-32). Ahí acabó el choque, porque sorprendentemente no hubo ni un atisbo de reacción en el equipo que ahora dirige Fragiskos Alvertis.

Lorbek y Tomic no encontraba oposición en Batiste y Lasme en la zona y Abrines se unía al dominio de la pareja de pívots barcelonistas desde el perímetro. Dos triple del escolta azulgrana y otro de Pullen lograban la máxima ventaja local (84-62) al final de un partido más plácido de lo esperado para un Barça que se encuentra en estado de gracia.