Desde la insultante juventud de sus 21 años recién cumplidos, el mallorquín Álex Abrines afronta la Copa del Mundo de nuestro país como su primer torneo con la selección absoluta, a la que está llamado a liderar desde el exterior en el medio plazo.
Tras una preparación complicada, en la que una lesión le ha impedido participar de los amistosos previos al torneo, Abrines asume que su presencia en el combinado dirigido por Juan Orenga forma parte de un estudiado plan de futuro, si bien, si coge el ritmo necesario durante la competición, el actual jugador del Barça, y anteriormente de Unicaja, ya ha demostrado sobradamente estar preparado para ser competitivo en el primer nivel.
A pocas horas del salto inicial del mundial ante Irán, Libertad Digital charla con el joven escolta en la concentración de la selección en Granada.
Entrevista a Álex Abrines
Pregunta: ¿Qué sensaciones hay en el equipo ante el estreno en la Copa del Mundo?
Respuesta: Estamos todos con muchas ganas, llevamos ya un mes esperando que llegue este momento y por suerte ya empieza lo bueno.
P: Una lesión le ha tenido apartado toda la preparación. ¿Cómo se encuentra?
R: Bien, muy bien. Ya he hecho un par de entrenamientos con todo el equipo con total normalidad, y la verdad es que físicamente no tengo problemas porque he estado trabajando al margen del equipo, y en lo referente al trabajo con el grupo, estoy muy contento porque las sensaciones son buenas.
P: Ha habido cierto oscurantismo en torno a su lesión. ¿Qué le pasó exactamente?
R: Tuve una rotura de fibras en el brazo derecho, que es mi brazo de lanzamiento. La evolución un poco la marcaba yo, y hacíamos resonancias semanales. Esperábamos que fueran dos o tres semanas y en el amistoso ante Argentina ya podía haber jugado al tener el alta, pero al no haber entrenado con el grupo decidimos esperar.
P: De hecho, el público llegó a corear su nombre para que jugara ante los argentinos.
R: Sí, me puse rojo, hubiera pagado por salir, pero sabía desde antes de comenzar que no era posible, y traté de no escuchar mucho al público. (Risas)
P: ¿Llegó a temer por estar en la lista final en algún momento?
R: Sí que un poco al principio, la verdad. Cuando me enteré de la lesión y que llegaría muy justo al inicio del torneo, estaba un poco asustado. Pero poco después me reuní con el seleccionador y el Presidente de la Federación y me dieron toda la tranquilidad del mundo y dejaron claro que esperarían mi presencia hasta el último momento. Y posteriormente los médicos confirmaron que no habría problema para llegar.
P: ¿Qué rol espera tener en el equipo? Es el más joven, además ha tenido la lesión, con lo que quizá no tenga muchos minutos...
R: No, está claro, lo sé desde el principio. Seré un jugador de rotación, con partidos incluso en los que me tocará no jugar, pero realmente veo esto como un primer año de entrada en la selección, pesando más en el futuro. Aunque aprovecharé mis oportunidades al máximo.
P: ¿Y precisamente por ese rol cree que ha sido más fácil que Orenga le espere hasta el final que si hubiera sido alguien másveterano?"
R: Sí, creo que sí ha tenido algo que ver. Desde el primer momento me dieron a entender que me iban a esperar hasta el final a no ser que no llegase, claro. Pero también hay que entender que una lesión de este tipo no es igual en alguien de veintiún años que en un veterano, y con mis lesiones anteriores siempre he sido de curación rápida, y eso quizá jugo a mi favor para que me esperaran.
P: ¿Le han dado a entender que va a ser alguien muy importante a partir del próximo verano?
R: Tampoco me han dicho eso, pero lógicamente todo esto es más por plan de futuro, yo lo sé. Pero a este nivel aunque tuviera tres o cuatro años más sería muy complicado estar jugando por delante de Navarro y Rudy, así que sólo queda trabajar y cuando me den la oportunidad, aprovecharla.
P: ¿Comenzar con los dos rivales a priori más asequibles, Irán y Egipto, puede ser beneficioso para completar el rodaje?
R: Yo creo que sí puede ser bueno ir de menos a más. Nos vendrá bien a pesar de llevar ya ocho partidos tener algo más de rodaje en competición oficial, y comenzando con Irán y Egipto esperemos quitarnos un poco los nervios y lanzar al equipo.
P: ¿Que Irán y Egipto sean tan desconocidos supone un mayor peligro?
R: Sí, está claro. Las selecciones de las que no se sabe mucho porque no tienen mucho nombre a veces juegan mucho mejor de lo que te esperas y eso las puede convertir en peligrosas.
P:En el grupo inicial, ¿es Brasil el gran rival? ¿O consideran a Francia o Serbia al mismo nivel?
R: Bueno, Francia tiene bajas importantes y Serbia es una selección con talento joven que es capaz de todo, pero sí que Brasil es un equipo que ha tenido poca suerte en los últimos años y que este año viene con toda su plantilla por fin, y puede poner las cosas realmente difíciles.
P: ¿Cómo cayó en el grupo la noticia de baja de Durant? De la noche a la mañana, Estados Unidos ya no parecía tan súper favorita...
R: Sabemos que es una baja importante, la más importante que han tenido, y que les afectará bastante. Pero allí todos los jugadores son NBA y estrellas en sus equipos. Se les va uno que mete 30 por partido, pero jugará más minutos otro que quizá no meta 30, pero que sí meterá 20, así que no podemos pensar más allá.
P: Precisamente puede usted a medio plazo ser compañero de Durant en Oklahoma. ¿Ha hablado mucho con ellos este verano?
R: A principio de verano hablamos y me preguntaron por mi contrato y los detalles de la cláusula, ofreciéndome ir ya para allá si quería, pero he decidido quedarme en el Barça un par de años más porque pienso que aún no es el momento de ir.