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Un pésimo Barcelona cae en Turquía mientras el Unicaja ilusiona

Derrota merecida de los azulgrana ante el Karsiyaka (71-62) y victoria de los malaguistas ante el Brose Baskets (76-71).

Derrota merecida de los azulgrana ante el Karsiyaka (71-62) y victoria de los malaguistas ante el Brose Baskets (76-71).
Will Thomas (Unicaja) machaca el aro | EFE

El Barcelona sufrió la primera derrota de la temporada, en su estreno en la Euroliga, donde cayó con total merecimiento (71-62) ante el Pinar Karsiyaka Izmir, mucho más intenso y competitivo que su rival, especialmente tras el descanso.

El equipo de Esmirna demostró por qué la pasada campaña se proclamó campeón de la Liga turca derrotando contra todo pronóstico a los todopoderosos Fenerbahçe y Efes de Estambul.

Xavi Pascual ya advirtió en la víspera de que sus hombres lo pasarían mal esta tarde en el pequeño Karsiyaka Arena, pero jamás imaginó que los jugadores del conjunto turco les pasaran por encima con tanta claridad.

Los malos porcentajes en los triples de los azulgranas (2 de 13 en la primera mitad; 6 de 20 al final del partido), un contraataque de Gabriel y un 2+1 sobre la bocina de Iverson permitieron al Pinar Karsiyaka marcharse con un pequeña ventaja al descanso (29-27).

El Barcelona no reaccionó tras la reanudación, al contrario. Fue un juguete roto en manos del Pinar Karsiyaka. Hombres contra niños. Un equipo hambriento, aguerrido, ambicioso, contra otro ausente, despistado y que parecía haberse olvidado de competir.

Cuando el Barça parecía despertar con un triple de Arroyo (42-36, min.26), un rebote ofensivo, una pérdida y sendos triples de Ragland y Gonlum, dejaban prácticamente sentenciado el partido al final del tercer cuarto (52-36).

Ni rastro de Tomic, MVP en la primera jornada de la ACB, ni del mejor Ribas. Arroyo, Satoranky, Oleson, Navarro y Abrines no las metían de fuera. Y, en defensa, el equipo, que solo hizo 16 faltas en todo el partido, se mostraba indolente ante cada acción del rival.

Unicaja vence son solvencia

El Unicaja consiguió hoy la primera victoria, justa y merecida, en su decimosexta participación en la Euroliga ante el Brose Baskets, que aguantó los primeros veinte minutos y luego no pudo con el empuje y el acierto del alero lituano Mindaugas Kuzminskas.

El equipo malagueño iniciaba un nuevo periplo en la competición europea ante el campeón alemán, que mostró su jerarquía y llegó al Martín Carpena de Málaga con una plantilla atlética y con un juego basado en su línea defensiva.

El atasco de los locales durante unos minutos en ataque lo aprovechó el conjunto alemán para golpear a la defensa cajista con el ala-pívot Nicolo Melli y los pívots Yassin Idbhi y Gabe Olaseni, como jugadores atacantes más acertados (27-34, minuto 17).

Los cajistas habían perdido el control, aunque en tres minutos el decorado cambió atrás y, por consiguiente, en la zona contraria para, con un parcial de 9-0 liderado por Kuzminskas (11 puntos), llegar al descanso con triunfo parcial por 36-34.

Y Kuzminskas continuó su línea ascendente, 18 puntos, y demostró que esta temporada podría ser la de su consagración. En el tercer cuarto entre él y la estimable ayuda del pívot estadounidense Richard Hendrix derrotaron a un desconocido Brose Basket.

El partido estaba encarrilado para los andaluces, aunque un inicio del último periodo algo descentrado le costó un susto con un parcial de 0-8 para el Brose Basket con sendos triples de Melli y Zisis, (63-57), cortado por la raza del base serbio Nemanja Nedovic, que hizo cinco puntos consecutivos (68-57, minuto 33).

A partir de ese momento, el Unicaja, con alguna laguna que intentó aprovechar el Brose Baskets para acercarse en el marcador, mandó y coronó su primer triunfo en la Euroliga como local, donde quiere basar la clasificación para el Top-16.

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