La Euroliga planea cambios drásticos a partir de la temporada 2016/17 y en la ACB ya andan con la mosca tras la oreja. Y es que, en lugar de los 24 equipos actuales, habrá 16. Menos clubes pero más partidos, en un formato que favorecerá a los grandes de la canasta continental (Real Madrid, Barcelona, CSKA de Moscú, Fenerbahce, Maccabi u Olympiacos, por citar a algunos de los clubes con licencia A) y perjudicará a los que tienen licencia B, como el Unicaja, Estrella Roja o Galatasaray, por ejemplo.
Será, en definitiva, una especie de superliga europea que vaticina la defunción de una competición como la Liga Endesa, pese al impulso que Movistar Plus quiere darle a la canasta nacional con su poderosa apuesta televisiva.
En la ACB están muy preocupados, y así lo confiesa el propio presidente Francisco Roca.
"Es una propuesta que me preocupa mucho, que estamos estudiando y aún tenemos que debatir internamente en la ACB", ha dicho Roca este martes ante los medios de comunicación en un encuentro de trabajo con el Cabildo de Gran Canaria y el Granca
El mandatario cree que ese nuevo formato propiciará "problemas con el calendario". "Será más complicado conformar un calendario razonable para las ligas como la nuestra, con 18 clubes, y no es una cuestión baladí", ha considerado.
Asimismo, Roca ha indicado que la ACB contará con tres clubes con licencia A (Real Madrid, Barcelona Lassa y Laboral Kutxa) y ha admitido que no tienen "hasta el momento" una "idea clara" de que puedan tener algún equipo más en la Euroliga que llegue por "méritos deportivos". Eso "es lo que nosotros queremos", añadió.
"Estas cuestiones las tenemos que debatir, estudiar y vamos a ver si podemos encontrar una solución para todo esto, al igual que con la reducción de clubes en la Eurocopa. Tenemos que ver la bondad de estas cuestiones para matizar lo que me da la sensación que pueden ser problemas para la ACB", ha dicho Roca con un cierto aire de resignación ante el negro futuro que se le presenta a la asociación que él preside.