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Fernando Martín, mucho más que el primer grande del baloncesto español

Fernando Martín no fue sólo el primer español en jugar en la NBA. Fue quien abrió el camino para lo que es hoy España: un equipo sin complejos.

Fernando Martín no fue sólo el primer español en jugar en la NBA. Fue quien abrió el camino para lo que es hoy España: un equipo sin complejos.
Fernando Martín, durante su segunda etapa en el Real Madrid | Archivo

Hoy que empieza el Europeo de baloncesto, en el que España una vez más vuelve a partir entre las favoritas al título, no está de más recuperar la figura de uno de nuestros jugadores más importantes en la historia. Porque hubo un tiempo, no hace tanto, en la que la selección no estaba acostumbrada a ganar, a conquistar títulos, a tener opciones en todos los campeonatos.

Pero sí hubo un jugador que trabajó –y consiguió- poner a España en el escaparate NBA. Su nombre, Fernando Martín Espina, fallecido trágicamente en diciembre de 1989.

La suya es una historia de aventura, de diversión, de amor por el baloncesto, y de fama. Él abrió todas las puertas no sólo a España, sino a toda Europa, consiguiendo una hazaña que hoy parece camino fácil, pero que hace 30 años era casi una quimera. Y es que Fernando Martín fue el primer jugador europeo de formación no universitaria que alcanzaba el sueño de jugar en la NBA.

Desde pequeño estaba claro que estaba destinado a conseguir grandes cosas en el mundo del deporte. Lo que no estaba tan claro era en qué deporte. Fernando Martín era uno de esos portentos de la naturaleza que hubiera destacado en el deporte que hubiera querido. Lo mismo se dice, por ejemplo, de Rafa Nadal.

En sus inicios en el Parque Conde de Orgaz, barrió madrileño en el que había nacido un 25 de marzo de 1962, brilló además de en el Baloncesto en el Balonmano, y en la natación, llegando incluso a ser campeón de natación infantil de Castilla. Pero sus centímetros le facilitaron la elección, y por suerte para el baloncesto escogió este deporte.

Todo fue muy rápido para Fernando. "Un día, ya no siendo muy niño, se pone a jugar a baloncesto en el equipo del colegio. En sólo dos meses pasa a formar parte del Estudiantes juvenil, y en menos de un año ya forma parte del primer equipo" relata su hermano Antonio Martín, con quien llegaría a coincidir en el primer equipo del Real Madrid.

En el Estudiantes se hizo con un hueco en el quinteto inicial cuando contaba con tan solo 18 años. Y no era un Estudiantes cualquiera: fue un equipo que, con Del Corral o Jones, terminó segundo en aquella liga.

Desembarco en el Real Madrid

En el verano de 1981, tras una dura pugna con el Joventut por hacerse con los servicios del que para entonces todavía era un Junior, el Real Madrid consiguió su fichaje. Y en el conjunto blanco se consagrará como uno de los mejores jugadores de España y de Europa.

En el periodo que transcurre desde su llegada hasta el verano de 1986, Fernando Martín logra con el Real Madrid nada menos que cuatro títulos de la Liga ACB, tres de la Copa del Rey, una Recopa, y un subcampeonato de la Copa de Europa, tras perder en la final del 85 ante la Cibona de Petrovic.

Paralelamente, Fernando Martín iba configurando una gran carrera con la selección española. Su primera convocatoria es ya en 1981, poco después de fichar por el Real Madrid. Y casi desde el primer momento se convierte en el líder y referencia de una selección que, hay que decirlo, no tenía nada que ver con la de ahora.

De su mano –y también de la de Epi, evidentemente-, la selección española pasa de ser una selección sin aspiraciones a nada, a un equipo que se atreve a soñar con todo. Como lo demuestra la plata en el Europeo de Nantes de 1983 –la tercera en toda su historia-, o, sobre todo, la medalla de plata de los Juegos Olímpicos de Los Angeles 84, la única cosechada por nuestra selección hasta la reciente llegada de la Generación de Oro del baloncesto español.

El sueño imposible se hace realidad

En el verano de 1984 ya se apareció como una realidad lo que para entonces era un imposible: que un jugador español desembarcara en la NBA. Jerry West, entonces General Manager de Los Angeles Lakers, se puso en contacto con el español para mostrarle su interés. Aquello fue toda una sorpresa para el propio Fernando Martín, que ya en el verano de 1985 entró en el Draft de la NBA. Era el primer jugador europeo de formación no universitaria que lo hacía.

Fue elegido en la posición 38 por los New Jersey Nets, pero Martín rechazó aquella primera oportunidad. El motivo: la selección española. Hay que recordar que en aquella época, el hecho de jugar en la NBA te impedía poder hacerlo con la selección de tu país. Y en el verano de 1986 se iba a disputar el Mundial de Baloncesto en España. Así que podríamos decir que lo que hizo Martín fue aplazar el sueño.

En el verano del 86, ahora ya sí, Fernando Martín se incorpora a las filas de los Portland Trail Blazers. Era un paso imposible hecho realidad. Un madrileño en la tierra de los mejores jugadores del planeta, que entonces parecía muy lejana. Sólo para los elegidos. Y él era uno de ellos. El primer español, y técnicamente el tercer europeo que lo conseguía.

Pese a todo, pese a esta importantísima experiencia para el devenir del baloncesto europeo, su estancia en la NBA no fue todo lo afortunada que se esperaba. Sufrió diversas lesiones –una fractura de nariz, y una artroscopia en la rodilla- que le mantuvieron demasiado tiempo apartado de las canchas. Era, además, una época en la que ser europeo en la NBA no era sencillo…

Así que tras una temporada en Portland en la que disputó 24 partidos, con un total de 146 minutos, 22 puntos y 28 rebotes, regresó a España. A su casa, al Real Madrid.

Pero lo cierto es que su paso por la NBA no podría considerarse un fracaso. Quizá visto con la perspectiva de hoy sería más discutible, pero hay que ponerse en la perspectiva de 1986. Además, a nivel individual fue también una gran experiencia para el madrileño, como constató en su regreso a España. Y es que entonces su juego era mucho más maduro, mucho más certero, mucho más dominante.

Espectacular fue el duelo que desde su llegada dirimió con Audi Norris, uno de los mejores jugadores extranjeros que ha jugado en nuestro baloncesto en todos los tiempos.

La tragedia en la carretera

Pero todo se terminó el 3 de diciembre de 1989. Fernando Martín se dirigía al partido que su equipo iba a disputar ante el Zaragoza. Aunque en principio no iba a jugar por unas molestias en la espalda, Martín estaba citado a la misma hora que el resto de sus compañeros.

El vehículo que conducía Martín, un Lancia Thema, invadió el carril en sentido contrario en la M-30 en dirección norte, a la altura de la carretera de Barcelona, provocado por el exceso de velocidad. Tras saltar la mediana e invadir el carril, impactó contra otro vehículo, cuyo conductor sobrevivió. Fernando Martín fallecería al instante. Tenía 27 años.

Estremecedor es el relato de Fernando Romay, entonces jugador del Real Madrid, sobre el suceso: "Empezamos a llegar los primeros jugadores al lugar de concentración, cuando trasciende la noticia de que se trata de un jugador del Real Madrid de baloncesto. Siguen llegando algunos jugadores, y era un poco como una ruleta rusa, a ver quién no llegaba… Hasta que faltan dos jugadores: Quique Villalobos y Fernando Martín. Estábamos todos con una gran tensión, porque ya se sabía que el accidente era mortal, y tenía que ser uno de los dos… Y en unos minutos llegó Villalobos…y empezamos todos a llorar".

Se marchaba el que, para muchos, había sido el pionero que abrió el camino no sólo de España sino de toda Europa a la NBA, en una época en que aquella liga parecía reservada a los extraterrestres de Estados Unidos. Y ahí radica gran parte de su éxito.

Pero Fernando Martín fue mucho más que eso. Fue campeón de 4 ligas, 3 Copa del Rey, 2 Recopas, 1 Copa Korac y 1 Mundial de Clubes, todo con el Real Madrid. Y fue, ante todo y sobre todo, la primera gran estrella del baloncesto español, ídolo e inspiración de la generación que iba a levantar a nuestro baloncesto hasta lo que es hoy.

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