El pasado verano, Manu Ginóbili decidía poner fin a su etapa en los Spurs y la NBA tras 16 años. A Manudona le preguntaban si le quedaba algún sueño por cumplir y su respuesta fue extraordinaria.
El andorrano pasó de villano a héroe en un suspiro: un fallo suyo dio alas a Letonia, pero luego arregló su propio desaguisado con esta canasta y dos tiros libres para la victoria final (85-82).