Sergio Llull y Rudy Fernández capitanearon la duodécima victoria de la temporada (6 en Liga Endesa, 4 en Euroliga y 2 en Supercopa) tras doblegar al San Pablo Burgos por 90-77, en un partido en el que los castellanos plantaron cara durante 28 minutos. Fue en el tercer cuarto cuando Llull en la anotación y Rudy en la ofensiva, en la organización y en la defensa, dieron el paso definitivo para que el Madrid siga contando por victorias todos los partidos que ha disputado hasta el momento.
Un triple de Anthony Randolph volvió a inaugurar, como en partidos anteriores, el marcador ante un San Pablo Burgos que decidió no volver la cara en ningún momento y devolver golpe por golpe y canasta por canasta.
La zona alternativa burgalesa en defensa también ayudó a que no se abriera ninguna brecha en el marcador. Sergio Llull, Randolph y Santi Yusta llevaron el peso del ataque local, mientras que Branden Frazier y Vlatko Cancar fueron los más acertados en un Burgos más coral. Así es que el 21-19 con el que finalizó el primer cuarto no extrañó a nadie.
Con las rotaciones mejoró el Madrid, en el que su técnico, Pablo Laso, dio descanso a Walter Tavares, Felipe Reyes y Jeffery Taylor, además de dar entrada al canterano Usman Garuba por Melvin Pantzar. Con Jaycee Carroll en la anotación y Facundo Campazzo y Rudy Fernández en la distribución del balón, el Madrid dispuso de ventajas más holgadas, 33-26 (min.15) y 38-28 (m.17.30), pero no pudo romper el partido por el trabajo de los castellanos y en especial de Cancar, especialmente voluntarioso en ataque.
Con la rotación de pívots disminuida, Gabriel Deck demostró en varios momentos que puede ser de una gran ayuda en los rebotes y que en ataque todavía necesita conocer más al equipo y a sus compañeros. Al descanso el partido siguió vivo con un 42-36. El San Pablo reivindicó su trabajo, su calidad y sus ganas de defender a muerte sus opciones.
Un 0-5 de salida acompañado de un triple posterior de Cancar fue el premio al descaro y al trabajo del Burgos que consiguió la igualada en el marcador, 44-44, antes de los dos minutos del tercer acto. Y de la mano de Cancar, especialmente activo y acertado en este tiempo, los castellanos se pusieron, aunque brevemente, por delante en el marcador, por primera vez en el partido, 44-46 (m.22.30).
Laso decidió ir metiendo defensa en pista y primero Rudy y después Klemen Prepelic y Deck consiguieron el efecto deseado. Los puntos de Llull hicieron el resto y el Madrid volvió a coger aire en el marcador, 66-56 (m.28), pese a que bajo los aros pasaba más apuros de los habituales. Al final del tercer acto, 70-58. Dos triples de Rudy despejaron las pocas dudas que quedaban respecto a la victoria, 78-58 (m.32.30). El fondo de armario del Madrid volvió a quedar patente que es uno de los mejores de Europa. Los burgaleses aguantaron 28 minutos en el partido, pero después se tuvieron que rendir a la evidencia.
Los últimos minutos sirvieron para que Usman Garuba (16 años y 2.03 metros), uno de los mayores proyectos de la cantera madridista fuera adquiriendo experiencia con los mayores.