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¿Qué pasaría si se marcha definitivamente el Real Madrid de la ACB?

El club tendría varias opciones sobre la mesa en caso de abandonar definitivamente la competición doméstica.

El club tendría varias opciones sobre la mesa en caso de abandonar definitivamente la competición doméstica.
Sergio Llull. | EFE

Desde el Real Madrid se transmite una sensación de absoluta indignación con lo que se vivió sobre la pista del Palacio de los Deportes en la noche del domingo. El tapón de Randolph –aunque muchos lo consideran un rebote defensivo– fue revisado en el instant replay por los árbitros y, pese a ello, lo dieron como ilegal. En boca de Juan Carlos Sánchez, el Madrid ha pedido formalmente una rectificación a la ACB tras los hechos, pero como adelantó en exclusiva Vicente Azpitarte en esRadio en su programa Tirando a Fallar, se está planteando salir de la competición nacional.

Algo similar ya ocurrió en la Copa de Gran Canarias la temporada pasada con una falta sobre Taylor no señalada, pero por aquel entonces ni club ni jugadores levantaron la voz. Ya no se callan. Están cansados de que las decisiones arbitrales sean mayoritariamente en su contra en momentos de presión.

Ahora bien, en caso de que se produzca esa salida tras la consulta a sus socios, ¿qué escenarios podría barajar el Real Madrid para continuar siendo referencia en el baloncesto europeo?

  1. Competir únicamente en Euroliga. Parece, a priori, la opción más factible. Sin embargo, perderían ritmo competitivo al jugar encuentros entre semana y dejar vacíos los fines de semana. La mayoría de equipos europeos sí jugarían competiciones domésticas y, lógicamente, acudirían a las citas con mayor preparación física y ritmo competitivo. Pero se debe tener en cuenta un factor importante: la temporada que viene los equipos se ampliarán de 16 a 18 y la intención de muchos clubes es aumentar la cifra a 24. Con esta novedad, se jugarían un total de 46 partidos en fase regular, más del doble de los que se disputan ahora. Los días de juego, además, podrían cambiar a los fines de semana, dejando entre semana los partidos de liga nacional –como ocurre en balonmano–. A corto plazo, parece lo más razonable.
  2. Crear una liga nacional paralela. Factible, pero tendría poco sentido. Hace unos cuantos meses ya saltó a la palestra está opción. El Real Madrid quiso hacer competencia a la ACB con una competición paralela, pero se antoja complicado y no muy lógico. En primer lugar necesitan rivales y para ello es imprescindible contar con el apoyo de los equipos de la Liga Endesa. No obstante, es muy probable que sólo los que compiten actualmente en Euroliga (Baskonia y Barcelona que ostentan la licencia A) y alguno otro como Unicaja o Gran Canaria, diesen el visto bueno. Y en segundo lugar, carecería del respaldo con el que sí cuenta ya la ACB. Alcanzar el nivel mediático y crecer hasta lograr hacer verdadero daño a la liga española conllevaría tiempo y un desembolso de dinero enorme.
  3. Superliga europea. Es el sueño de Florentino Pérez. La opción siempre ha estado ahí. ¿Qué supondría? Convencer a varios equipos históricos de Europa –véase Olympiacos, CSKA, Maccabi o Panathinaikos– de que dejasen a un lado sus respectivas ligas nacionales y diesen el salto a jugar una liga con un formato parecido al de la actual Euroliga, pero con tintes parecidos al de la NBA. Sería la hermana deportiva de la Superliga europea de fútbol y ambos proyectos estarían liderados por el Real Madrid.
  4. Fusionar la Superliga europea con la NBA. Sin duda la más complicada, más ambiciosa y la que más tiempo llevaría de adaptar. Los problemas logísticos a la hora de apañar vuelos y de aclimatar los pabellones para que luzcan como los de norteamérica, significaría un desembolso de dinero excesivo y complicado de asumir por muchos equipos. Imagínense, por un momento, un vuelo Los Ángeles-Moscú. Demasiadas horas de trayecto y muy pocas de descanso. Es el punto que crea más conflicto. Además, una franquicia de NBA difiere en infinidad de puntos con un club europeo: la filosofía competitiva, el impacto social, el económico... factores que muchos equipos tardarían tiempo en alcanzar o que jamás lograrían. Este es otro de los proyectos que Florentino ya trató de hacer realidad y es que Adam Silver, presidente de la NBA, admitió contactos con el presidente blanco.

Quedaría una pregunta más en el aire. En caso de salida, ¿quién sale perdiendo? ¿El Real Madrid o la ACB? Únicamente queda aguardar a las próximas semanas para ver qué resultado se obtiene en la consulta a los socios del club merengue y, si en caso de que las votaciones estén a favor del abandono, cuál va a ser el próximo movimiento del club.

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