Doc Rivers, entrenador de Los Angeles Clippers paró el partido con un tiempo muerto y pidió por megafonía que su afición ovacionase a la leyenda de los Dallas Mavericks, Dirk Nowitzki.
Zion Williamson, uno de los jugadores universitarios llamados a dominar la NBA dentro de unos años, vivió un hecho insólito en pleno partido que acabó con lesión. El expresidente Obama estaba allí.