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La selección española celebra el Eurobasket en Madrid por todo lo alto

"Nunca dejes que nadie te diga que no puedes hacer algo. Nosotros lo hemos hecho y es para vosotros", le decía Scariolo a los aficionados.

"Nunca dejes que nadie te diga que no puedes hacer algo. Nosotros lo hemos hecho y es para vosotros", le decía Scariolo a los aficionados.

La Familia que compone la selección española de baloncesto, encabezada por el seleccionador Sergio Scariolo y por el capitán Rudy Fernández, ha celebrado este lunes en el Wizink Center de Madrid la histórica gesta lograda en el Eurobasket, ofreciendo a una enfervorecida afición española el trofeo de campeones de Europa.

Horas antes del comienzo de la fiesta y de la llegada de los jugadores, que ofrecían mientras tanto una rueda de prensa previa en un hotel madrileño, el Palacio de Deportes iba poco a poco llenándose, preparando un recibimiento a la altura de lo logrado por la selección española, que este domingo se proclamaba campeona de Europa por cuarta vez en su historia tras derrotar a Francia en la final de Berlín (88-76).

La expectación iba creciendo entre el público, que enarbolaba con energía unas banderas de España en miniatura repartidas en los asientos y preparadas para la ocasión mientras calentaba motores cantando y bailando al ritmo de la música que amenizaba su espera. Finalmente, con el Wizink lleno, fue el turno de los campeones continentales, que experimentaron nada más anunciar su llegada al escenario un ensordecedor rugido de euforia proveniente de una afición entregada al éxtasis de la fiesta.

Nombres ilustres del baloncesto español, como Fernando Romay o Jorge Garbajosa, actual presidente de la Federación Española de Baloncesto (FEB), hicieron acto de presencia para terminar de prender la mecha del público, que terminó por estallar cuando la megafonía anunció al seleccionador, Sergio Scariolo. El técnico italiano, hijo adoptivo de España, como le demostró la afición una vez más con un cálido recibimiento, dio las gracias a todo su cuerpo técnico, sus jugadores, la federación y al público, que rompió a corear su nombre en respuesta.

Scariolo recordó una frase del actor Will Smith: "Como decía la película, nunca dejes que nadie te diga que no puedes hacer algo. Nosotros lo hemos hecho y es para vosotros".

Scariolo deja el protagonismo a los jugadores

Despedido entre vítores y aplausos, Sergio Scariolo dejó el protagonismo a los jugadores, que fueron desfilando uno a uno con su debida introducción, repleta de juegos de luces, colorido rojigualdo e incluso fuegos artificiales, frente a la marea de aficionados que abarrotaba la pista y las gradas. Con cada nombre, el clamor popular y la temperatura en el recinto iban aumentando, hasta que aparecieron los penúltimos en salir, los hermanos Hernángomez, acogidos al grito unánime de MVP, y el capitán, la leyenda Rudy Fernández, con su cuarto oro europeo al cuello.

Rudy tuvo que hacer un esfuerzo, otro más, sobrehumano, para hacerse oír entre la algarabía del respetable. Familias enteras, niños y niñas, gente joven y gente mayor, parejas y grupos de amigos se abrazaban y compartían su júbilo con los componentes de 'La Familia'.

Finalmente, el capitán consiguió hablar y lo aprovechó para mandar un mensaje de agradecimiento, en primer lugar, al cuerpo técnico, médicos y preparadores físicos de la selección, con mensaje especial para Scariolo: "Lo que has logrado todos estos años aquí es sencillamente increíble".

Rudy fue el encargado de retomar los cánticos "¡Sergio, Sergio!" en la grada, mientras lanzaba al grupo un nuevo agradecimiento: "Me habéis hecho creer que podíamos conseguirlo y me habéis hecho disfrutar como si tuviese veinte años otra vez". "Quiero dar las gracias de corazón a Willy, que es un tío de la hostia y merecido MVP, con sacrificio y compromiso; a Juancho igual, con el MVP de la final, a Usman, a Sebas, a Alberto por como defiende, a Pradilla, gran compañero de habitación; a Jaimito Fernández, a Joel que es como mi hermano, a todos...", terminó agradeciendo un exultante Rudy, que gritó para acabar: "¡Viva España!", levantando de nuevo al graderío.

Otro de los protagonistas del festejo fue Lorenzo Brown, cuya nacionalización exprés y su nula relación hasta el momento con España levantaron dudas a su llegada a la selección, que quiso agradecer la confianza del público en un tímido español de inicio. Además de Lorenzo Brown "de Albacete", como le introdujeron sus propios compañeros entre risas, otros como Juancho, que destacó "la capacidad de Scariolo para exigir y exprimir" a los jugadores, y su hermano Willy dirigieron con sus palabras y sus bromas la memorable velada.

Jaime Pradilla puso el broche de oro a la noche cuando recordó a todos los ausentes, como Ricky Rubio o Sergio Llull, igual que a los jugadores habituales de las ventanas FIBA, "fundamentales para que España haya llegado donde lo ha hecho en este Eurobasket". "Estos son mis amigos para toda la vida", sintetizó con emoción Pradilla para dejar paso a una nueva descarga de fuego, música y luces que reavivó el entusiasmo entre el público, que celebraba cada palabra y cada gesto de los suyos como si de otro título se tratase.

La gran fiesta del baloncesto español fue llegando poco a poco a su fin tras la foto de familia que se hizo todo el equipo con el público detrás, festejando al máximo, mientras los jugadores posaban para los aficionados, bailaban y disfrutaban de un merecido homenaje y de una velada inolvidable para ellos y para su afición, a la altura de lo conseguido, por lo difícil de la gesta y por lo mágico de la victoria.

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