La revancha entre Wladimir Klitschko y Tyson Fury está a la vuelta de la esquina. El polémico púgil británico, vigente campeón del mundo de los pesos pesados, y el ucraniano volverán a verse las caras siete meses y medio después de su último combate. Será el próximo 9 de julio en el Manchester Arena.
El pasado 29 de noviembre, en Dusseldorf (Alemania), Fury puso fin al reinado de Klitschko en la categoría, que se había mantenido durante diez años, al despojarle de los cinturones de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) y la Federación Internacional de Boxeo (FIB).
Pese a ser el vigente campeón, Fury, conocido por su incontinencia verbal y sus polémicas declaraciones, se ha mostrado más vehemente que su rival en la rueda de prensa para presentar el próximo combate. El británico, de 27 años, se quitó la camiseta y desafió a su rival: "Eres una basura si no puedes arrear a un gordo bocazas como yo". "¡Qué vergüenza que te ganara un hombre gordo!", dijo un Tyson Fury que quiso cantarle un tema de Aerosmith a su novia tras derrotar a Klitschko.
"No vivo como un deportista. Wladimir lleva una vida estricta, ha sido profesional todos estos años y no ha podido vencer a un hombre gordo. Podría ganarle estando como un cerdo. No me hace falta ponerme en forma", insistió un Tyson Fury que añadía que "odio cada segundo ser campeón del mundo".
"El boxeo no significa mucho para mí. Si así fuera no habría comido tantas tartas ni me habría bebido tantas pintas en Lancashire. Pero soy demasiado bueno para parar. Es dinero fácil golpeando a unos vagos", dijo Fury ante un frío Klitschko.
Y es que el ucraniano se mostró impasible ante el desafío de su rival. "Lo que ha salido de su boca no está bien. Le voy a noquear. ¿Qué clase de supercampeón es?", se limitó a decir.