No hay duda de que cada deporte tiene su grado de peligrosidad, muestra de ello fue el grave accidente que tuvo el joven velocista Elija Godwin, quien se clavó una jabalina durante uno de sus entrenamientos, la cual terminó por perforarle un pulmón.
El atleta estadounidense sufrió el grave accidente durante un entrenamiento en la Universidad de Georgia (Estados Unidos). Godwin corría hacía atrás para fortalecer el tren inferior sin darse cuenta de que había una jabalina clavada en el suelo detrás de él, lo que hizo que no la viera "hasta que me atravesó", confesó el atleta.
El cuatrocentista estadounidense aseguró: "No sentí dolor, pero cuando vi que empezaba a sangrar por la boca me di cuenta de la gravedad de lo ocurrido" y que "la sangre fue la peor parte de todo" porque "era como si estuviera pintando de rojo la hierba". Godwin, que vive su primer año en la universidad y entre sus logros destaca el tercer puesto del Campeonato Juvenil de Estados Unidos en 400 metros y la plata mundial juvenil en 4x400, fue trasladado de inmediato al hospital de Athens, donde fue intervenido de urgencia. La punción no afectó al corazón ni ninguna arteria importante y, aunque atravesó el pulmón izquierdo unos 15 centímetros, todo quedó en un susto.