Este sábado 21 de diciembre tiene lugar la revancha entre Tyson Fury y Oleksandr Usyk, tras la victoria del ucraniano por decisión dividida en 12 asaltos (115-112, 113-114, 114-113) en el primer combate entre ambos, el pasado mes de mayo.
A sus 37 años, Usyk es el primer boxeador en conseguir los cuatro cinturones de la categoría reina del boxeo (AMB, OMB, CMB de los pesos pesados e IBF, aunque este último lo perdió en mayo al renunciar a su defensa tras derrotar a Tyson Fury y ahora lo posee Daniel Dubois, tras su victoria ante Anthony Joshua) desde Lennox Lewis, por lo que deberá defender el título ante "The Gypsy King" Fury, quien dejó de ser invicto al perder contra el ucraniano en el primer combate.
Mucho en juego y estadísticas
En esta pelea estarán en juego los campeonatos WBO, WBA y WBC, por lo que, en sus declaraciones para Sky Sports, Usyk ha afirmado: "Sé que esta vez las cosas serán diferentes. Por mi parte, me estoy entrenando como si me estuviera preparando para enfrentarme a una fortaleza ambulante", refiriéndose a su contrincante.
Aunque el favorito es Usyk, esto no se refleja en el dinero que recibirán los boxeadores, ya que el británico ganará más de 108 millones de dólares, independientemente de lo que haga, debido a la inversión del jeque Turki Al-Sheikh, mientras que el ucraniano recibirá más de 32 millones de dólares.
En cuanto a palmarés, Usyk tiene un récord de 22-0-0 (22 victorias, ninguna derrota y ningún empate) y 14 KO’s. Por otro lado, Fury mantiene unas estadísticas de 34-1-1 (24 KO’s), lo cual demuestra que es uno de los mejores boxeadores de peso pesado de los últimos años. Se convirtió en "el rey gitano" –proveniente de una familia de gitanos irlandeses– tras vencer a Wladimir Klitschko en 2015. Aunque, a pesar de su potencial, ha tenido recaídas por problemas con las drogas y el alcohol, siendo él mismo su mayor contrincante. Además, de sufrir un duro varapalo tras recibir la noticia del fallecimiento de su hija hace siete meses y tener que lidiar con su salud mental.
"Cara a cara" y la IA
Como es costumbre, antes del combate hubo un cara a cara entre los boxeadores, y la tensión fue insoportable, ya que ambos se miraron a los ojos durante más de 11 minutos. Muchos lo consideran el más largo de la historia, un título que hasta entonces ostentaba Fury y Wilder en 2021, cuando estuvieron 337 segundos mirándose cara a cara.
En este tiempo, Fury dijo: "El conejo va a recibir su castigo, hecho pedazos", y el impasible Usyk respondió: "No tengas miedo", hasta que al final ambos fueron separados. Sin embargo, después, Fury se puso a bailar con la música de tambores que sonaba en la sala de prensa. Fury fue apartado por su propio equipo, y se le vio bailar alegremente al ritmo de los tambores que sonaban fuera de la sala de prensa.
El combate se celebrará en el King Saud University Stadium de Arabia Saudí, y entre las novedades que se incorporarán estará el uso de la inteligencia artificial en el rol de juez, para corregir los errores humanos en cuanto a golpes, defensa, velocidad, etc.