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Cadel Evans araña tres segundos a Contador para la contrarreloj de Angulema

El francés Sandy Casar (Française des Jeux) ha superado en el esprint final a sus tres compañeros de fuga para imponerse en la decimoctava y antepenúltima etapa del Tour de Francia. El pelotón, con Alberto Contador luciendo el maillot amarillo, cruzaba la meta a más de ocho minutos, si bien el madrileño ha visto mermada en tres segundos su ventaja con respecto al segundo clasificado, Cadel Evans (Predictor-Lotto), que en la contrarreloj de este sábado saldrá con una desventaja de 1:50.

El francés Sandy Casar (Française des Jeux) ha superado en el esprint final a sus tres compañeros de fuga para imponerse en la decimoctava y antepenúltima etapa del Tour de Francia. El pelotón, con Alberto Contador luciendo el maillot amarillo, cruzaba la meta a más de ocho minutos, si bien el madrileño ha visto mermada en tres segundos su ventaja con respecto al segundo clasificado, Cadel Evans (Predictor-Lotto), que en la contrarreloj de este sábado saldrá con una desventaja de 1:50.

L D (EFE) Casar, de 28 años, estrena así su palmarés en el Tour y logra la segunda victoria francesa en la presente edición tras imponerse con un tiempo de cinco horas, 13 minutos y 31 segundos, a una media de 40,38 kilómetros. Con el mismo registro llegaban el belga Axel Merckx (T-Mobile), el galo Lefevre (Bouygues) y el veterano holandés Michael Boogerd (Rabobank), que se retirará a final de temporada con doce participaciones a sus espaldas.

Alberto Contador entraba a 8:37 minutos en un grupo que llegó cortado a tres segundos de otro en el que iba Cadel Evans, un despiste no demasiado significativo, pero ante una contrarreloj tan decisiva los regalos pueden terminar pasando factura. El Discovery cumple con el objetivo de llevar cómodo al líder y mantener el primer puesto por equipos, en una jornada larga, previsible, aburrida para todos menos para el vencedor, de recreo antes de la batalla que decidirá la foto del podio de París. Contador podrá lograr con 24 años lo mismo que grandes monstruos como Eddy Merckx, Anquetil, Gimondi o Hinault si tiene fuerzas para rentabilizar la ventaja de 1:50 minutos que tiene sobre Cadel Evans y de 2:49 respecto al estadounidense Levy Leipheimer. Ante ellos 55 kilómetros entre Cognac y Angulema.

La decimoctava etapa, de 211 kilómetros entre Cahors y Angulemam, ha cambiado el semblante de Contador, más sonriente en la salida y más dicharachero. El Tour ha conseguido que al menos por un día se hablara de ciclismo, aunque la etapa no pasó a la historia por su emoción. "Tengo el amarillo y mañana afrontaré el día más difícil de mi vida deportiva, un día que me puede cambiar para siempre", señalaba el español, quien esta vez no tuvo que contestar a ninguna pregunta del tema de moda: las sospechas de dopaje.
Hacía falta una escapada inocua para pasar un día de asueto. Y llegó en el kilómetro 31 con unos cuantos guerrilleros veteranos como Boogerd, Axel Merckx, Lefevre y Sandy Casar. Fue una fuga cómoda que alcanzó la máxima diferencia de 18 minutos en el kilómetro 153. El Discovery se puso en cabeza para no hacer peligrar la general por equipos, pero sin alardes. Boogerd, el mejor clasificado de la general, amenazó el sexto puesto de Alejandro Valverde, pero finalmente el grupo hizo lo justo para no acumular un retraso de escándalo.

Los cuatro aventureros no se atizaron hasta 10 kilómetros de meta. Boogerd fue el primero que intentó sorprender, como hizo en sus años mozos cuando ganó dos etapas en el Tour (1996 y 2002), pero las fuerzas no fueron las mismas que entonces. Lefevre y Merckx fueron los siguientes en jugarse el factor sorpresa, pero estando un hombre rápido como Casar, las posibilidades de éxito eran nulas. El corredor del Francaise des Jeux demarró con fuerza y abrió un pequeño hueco. Se dejó alcanzar provocando el desgaste de sus rivales. Cuando estaban juntos de nuevo faltaba la apuesta definitiva. Y ésa fue la de Casar, que salió disparado a 300 metros de la meta, directo a su estreno en el Tour.

La contrarreloj de este sábado entre Cognac y Angulema, de 55 kilómetros, terminará de definir el podio final de París. Se trata de un recorrido de perfil llano, menos complicado que el de Albi, para especialistas y los que tengan aún fuerza en las piernas.

 

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