L D (EFE) Los equipos Pro Tour, quizá hartos de que los de categoría Continental Profesional se estuviesen apuntando todos los tantos en la Volta a Cataluña, hundieron al líder y ganador de la etapa reina, el madrileño Carlos Castaño (Kaiku), incapaz de pelear en solitario contra todos los grandes nombres de la carrera. Castaño ya intuía que los Primera División se iban a posicionar este sábado contra el liderato de un Segunda, pero ignoraba que la conjura tendría suficiente calada para que todos los grandes se agruparan para acabar con su oposición.
David Cañada (Saunier Duval), el hasta entonces segundo de la general y ahora nuevo líder, saltó con ese grupo de 46 corredores en el que se encontraba también el que era tercer clasificado, el colombiano Santiago Botero. Pero la lista incluía otros nombres de la dimensión de Francisco Mancebo (AG2R), Denis Menchov (Rabobank), Christophe Moreau (AG2R), Vladimir Karpets (Illes Balears) o Michael Boogerd (Rabobank). Con Saunier Duval, Phonak y AG2R tirando del grupo, David Cañada tardó poco en situarse líder provisional, gracias a una primera ventaja de 2:55, apenas superado el kilómetro sesenta, que enjugaba la diferencia de 1:16 que le separaba de Carlos Castaño.
Detrás, el Kaiku se quedaba sin ayuda alguna en el pelotón, mientras que los escapados imponían un ritmo infernal que situaba el promedio en 44,8 kilómetros por hora tras la segunda hora de carrera. Joaquim Rodríguez (Illes Balears) y Francisco José Lara (Andalucía Paul Versan) se escaparon del grupo de cabeza, con ventajas que se situaron cerca de los dos minutos. El calvario lo vivía Carlos Castaño, que se quedó sin apoyo de sus compañeros de equipo en la subida al puerto de primera situado a treinta kilómetros de la meta, el Alto de Sant Grau.
Castaño tuvo que coronar en solitario, pero tuvo el arrojo a partir de ese momento para ponerse al frente del pelotón y tirar de todo el mundo sin recibir un solo relevo. El corredor del Kaiku llegó a recortar diferencias en algún momento, aunque nunca suficientes como para arrebatarle el liderato provisional a David Cañada. A cinco kilómetros de la meta y con los de cabeza de nuevo agrupados, la ventaja de Cañada era ya de 3:30 y, en los metros finales, se produjo un primer demarraje por la victoria de Oscar Pereiro (Illes Balears), aunque el bueno fue el posterior del esloveno Matej Mugerli (Liquigas).
Mugerli, con un tiempo de 4h.02:01 se apuntó la etapa, mientras que David Cañada se aseguró un liderato que, presumiblemente, mantendrá hasta la conclusión de la Volta, mañana en la meta situada en la Plaza de Cataluña barcelonesa. Santiago Botero se queda a dos segundos del corredor del Saunier Duval y todavía podría protagonizar un último vuelco a la general si se apunta alguna bonificación. El protagonista de este sábado, en cualquier caso, fue Carlos Castaño, que cruzó la línea de meta entre lágrimas, consciente de haber sido víctima de un golpe sobre la mesa de los equipos Pro Tour.
La etapa de este domingo, última de esta 86 edición de la Volta, constará de 121,6 kilómetros, con salida en Lloret de Mar y llegada a la céntrica Plaza de Cataluña de Barcelona, con dos puertos de tercera categoría -Alto de Collsacreu y Alto de Samalús- y uno de segunda -Alto de la Conreria-.
David Cañada (Saunier Duval), el hasta entonces segundo de la general y ahora nuevo líder, saltó con ese grupo de 46 corredores en el que se encontraba también el que era tercer clasificado, el colombiano Santiago Botero. Pero la lista incluía otros nombres de la dimensión de Francisco Mancebo (AG2R), Denis Menchov (Rabobank), Christophe Moreau (AG2R), Vladimir Karpets (Illes Balears) o Michael Boogerd (Rabobank). Con Saunier Duval, Phonak y AG2R tirando del grupo, David Cañada tardó poco en situarse líder provisional, gracias a una primera ventaja de 2:55, apenas superado el kilómetro sesenta, que enjugaba la diferencia de 1:16 que le separaba de Carlos Castaño.
Detrás, el Kaiku se quedaba sin ayuda alguna en el pelotón, mientras que los escapados imponían un ritmo infernal que situaba el promedio en 44,8 kilómetros por hora tras la segunda hora de carrera. Joaquim Rodríguez (Illes Balears) y Francisco José Lara (Andalucía Paul Versan) se escaparon del grupo de cabeza, con ventajas que se situaron cerca de los dos minutos. El calvario lo vivía Carlos Castaño, que se quedó sin apoyo de sus compañeros de equipo en la subida al puerto de primera situado a treinta kilómetros de la meta, el Alto de Sant Grau.
Castaño tuvo que coronar en solitario, pero tuvo el arrojo a partir de ese momento para ponerse al frente del pelotón y tirar de todo el mundo sin recibir un solo relevo. El corredor del Kaiku llegó a recortar diferencias en algún momento, aunque nunca suficientes como para arrebatarle el liderato provisional a David Cañada. A cinco kilómetros de la meta y con los de cabeza de nuevo agrupados, la ventaja de Cañada era ya de 3:30 y, en los metros finales, se produjo un primer demarraje por la victoria de Oscar Pereiro (Illes Balears), aunque el bueno fue el posterior del esloveno Matej Mugerli (Liquigas).
Mugerli, con un tiempo de 4h.02:01 se apuntó la etapa, mientras que David Cañada se aseguró un liderato que, presumiblemente, mantendrá hasta la conclusión de la Volta, mañana en la meta situada en la Plaza de Cataluña barcelonesa. Santiago Botero se queda a dos segundos del corredor del Saunier Duval y todavía podría protagonizar un último vuelco a la general si se apunta alguna bonificación. El protagonista de este sábado, en cualquier caso, fue Carlos Castaño, que cruzó la línea de meta entre lágrimas, consciente de haber sido víctima de un golpe sobre la mesa de los equipos Pro Tour.
La etapa de este domingo, última de esta 86 edición de la Volta, constará de 121,6 kilómetros, con salida en Lloret de Mar y llegada a la céntrica Plaza de Cataluña de Barcelona, con dos puertos de tercera categoría -Alto de Collsacreu y Alto de Samalús- y uno de segunda -Alto de la Conreria-.