L D (EFE) Loeb ha realizado el mejor tiempo en las dos primeras cronometradas de la jornada y ha sabido administrar su pequeña ventaja de catorce segundos, que al final de la jornada han quedado reducidos a sólo siete y medio frente al finlandés Marcus Gronholm (Peugeot 307 WRC), único que puede seguir el ritmo del líder.
En esta ocasión, el partir primero en las pruebas cronometradas de tierra, como líder del mundial, ha sido una ventaja para el piloto francés ya que las recientes lluvias torrenciales en la zona han convertido los caminos en muy deslizantes, sobre todo a medida que han ido pasando los coches y se han ido transformando en un barrizal. Por si fuera poco, los numerosos charcos, algunos de ellos de gran profundidad, han provocado roturas y averías en numerosos coches, como en los Ford Focus RS WRC del belga Francois Duval y del estonio Markko Martin, que se han quedado en la quinta especial, ganada por Sainz. Han visto como al primero se quedaba con el motor en tres cilindros, mientras que al segundo se le abría el capó del motor y se le obstruía el radiador con el correspondiente sobrecalentamiento.