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Champions League

La potencia del Chelsea frente al toque del Bayern

Los ingleses buscan el orden táctico. Los alemanes, el toque y la variedad en el sistema.

Chelsea y Bayern de Múnich son los rivales de Atlético de MadridReal Madrid en las semifinales de la Liga de Campeones, según ha deparado el sorteo celebrado este viernes en Nyon (Suiza).

Éstas son las virtudes y los posibles defectos que se van a encontrar los nuestros en dos eliminatorias que se presentan apasionantes, con el billete a la final de Lisboa en juego.

Las variantes del Bayern de Múnich

Variantes. Eso es precisamente lo que tiene el todopoderoso Bayern de Múnich que dirige Pep Guardiola. Defensa de cuatro, de tres o incluso de dos. Un galimatías en la pizarra que le proporciona multitud de posibilidades al juego del campeón de la Bundesliga y vigente campeón de Champions. Y, sí, también el máximo favorito para la gran mayoría a ganar esta edición, lo cual sería una doble hazaña, pues ningún equipo ha conseguido revalidar título desde que la Champions League adquirió su nuevo formato en 1992.

De tres cuartos para adelante, el cuadro de Guardiola es un auténtico lujo al alcance de pocos. Pero empezamos desde atrás. Prohibidos los pelotazos. En este equipo, como hacía el de Santpedor con el Barcelona, se juega al toque. Nunca rifar. Y hasta en eso tiene buena parte de culpa el portero, Manuel Neuer, que ha dado un salto cualitativo en su manejo del cuero con los pies.

Para conseguir la salida de balón no sólo cuenta con la ayuda de la línea defensiva. Lo lógico es que el mediocentro baje a buscarla. Schweinsteiger, sancionado, no jugó la vuelta ante el Manchester United. Pero suele ser él quien arranque en la sala de máquinas el juego del Bayern. Junto al internacional alemán, cuando tienen el balón, se sitúa Lahm. Y ésta es la principal innovación con la que ha aterrizado Guardiola en el Allianz Arena. Tanto, que no sólo el capitán avanza. Si el Bayern tiene el balón, lo más fácil es que nos encontremos con una defensa de dos.

Lo explicamos: la línea titular la componen Lahm y Alaba en los costados, con Javi Martínez y Boateng en el centro de la defensa. Lahm vuelve al lateral para defender, pero se coloca junto a Schweni para atacar; mientras que Alaba ocupa el interior desplazando a Ribéry, que abre aún más el campo por el costado izquierdo. Por el derecho, es Robben el que manda. Y aunque pasen los años, el holandés abusa de la jugada individual. Tras amargar, traza la diagonal para lanzar su disparo con rosca buscando el palo más alejado.

Por delante del doble pivote encontramos a Toni Kroos. Él maneja el tempo del partido, buscando, bien a los costados, bien al falso nueve, que suele ser Müller. Éste las va a cazar todas, ya sea por arriba o por abajo.

Pero todo puede cambiar. Y así lo vimos en los primeros 45 minutos de la vuelta de cuartos ante el Manchester. En este encuentro, sin Schweinsteiger, Guardiola situó a Kroos en el doble pivote junto a Mario Götze. La línea defensiva era de cuatro, la natural en cualquier equipo. Por delante de ellos, Robben derecha y Ribéry izquierda. Les gusta asociarse y hacer paredes. Aunque el socio perfecto de ambos es Thomas Müller, entonces de mediapunta, con Mandzukic de delantero centro. Es la variante menos elegante de Guardiola. Ahí buscan los centros colgados al área para que el croata remate. Pero saben en el equipo que la mejor opción es el juego raso, por eso el once que suele sacar Guardiola es con falso nueve.

Neuer en portería y defensa de cuatro para Lahm y Alaba en los laterales que, cuando atacan, suben líneas y ocupan el pivote y el interior izquierdo, respectivamente, con Javi Martínez y Boateng solos cerrando. Acaba siendo defensa de dos, que solventan rápido Alaba y Lahm gracias a su velocidad. Por delante, el espectáculo hecho fútbol. Schweinsteiger de manija, con Kroos justo por delante. A banda cambiada la pareja Robbery: el galo, diestro, parte desde la izquierda; el holandés, zurdo, desde la derecha. Y no siempre tienden al tiro, pues la asistencia con su pierna menos mala no es nada extraño. Y arriba, de falso 9, sin ser el Messi que Pep tenía en el Barcelona, Müller.

Tienen una novedad con respecto a ese Barcelona que ganó el triplete. No sólo tocan. Éstos también saben salir a la contra e incluso colgar balones. Porque, además, a balón parado también mandan. Javi Martínez y Boateng ganan por arriba. Si no están ninguno de ello, juega Dante, también poderoso en el juego aéreo.

La única baja en el club bávaro es la de Thiago Alcántara, lesionado, titular junto Schweinsteiger cuando estaba bien. En el banquillo, sin el español, cuenta con Götze, Mandzukic y Pizarro como soluciones. No es un gran fondo de armario, pero los titulares le valen a Guardiola. Y la clave está en Lahm. Lateral o mediocentro. Con ese cambio, llega el efecto dominó y todas las fichas del puzzle del preparador catalán se mueve. Asociación y versatilidad, así es el Bayern, el coco del sorteo, el gran panzer alemán. Sólo tiene un punto negativo: le cuesta enfrentarse a equipos que se les encierran. Lo demás, todo virtudes.

Once titular del Bayern

El trabajo táctico del Chelsea

Ya sabemos que todos los equipos de José Mourinho son fuerza mental y táctica, pero este Chelsea está un escalón por encima. Por debajo de las plantillas de los mejores equipos de Europa, el técnico portugués ha tenido que acoplar a sus jugadores una idea lejos de la brillantez en el juego para ser competitivos.

Empezando la defensa y la gran baza en el juego aéreo que tiene la zaga londinense. Ivanovic, Cahill y Terry son un espectáculo en cada córner o falta, una de las armas más utilizadas por los blues. Sin olvidar a todo un porterazo como Petr Cech.

En el medio del campo, Mourinho utiliza combinaciones que le van bien al juego y que le han dado resultados esta temporada, en la Premier League y en Europa. Lampard, Oscar, Hazard, William y David Luiz suelen formar el quinteto en la medular de este Chelsea contando con que, salvo David Luiz, todos los demás tienen una proyección ofensiva tremenda. Será esa una de las virtudes que más teman los rivales. La otra opción pasa por descartar a Lampard, veterano, e introducir en su lugar a Ramires, más defensivo y que ayuda en el doble pivote.

Fernando Torres, Demba Ba, Samuel Eto'o y Schurrle combinan las actuaciones solos en punta o con algún acompañante, el día que José Mourinho está más condescendiente. La táctica es lo más importante para el portugués, de ahí que las alegrías de dos delanteros natos se vean poco en el equipo de Stamford Bridge.

Once titular del Chelsea

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