Mucha edad en la portería de los rivales del Atlético en la fase final de la Champions. Primero se la jugó contra Abbiati, guardameta titular del Milan, que cuenta con 36 años, en octavos. El más joven de los tres con los que se ha medido en octavos, cuartos y semifinales.
Porque en la ronda de cuartos, ante el Barcelona, el que estaba bajo palos en el cuadro azulgrana era el suplente José Manuel Pinto, titular en la eliminatoria por la grave lesión de Víctor Valdés. El gaditano cuenta con 38 años, todo un veterano de las porterías, pero que desde enero de 2008 ha vivido a la sombra de Valdés.
Y el último en medirse al Atlético iba a ser el portero checo Petr Chech, de 31 años. El más joven, aunque goza de una gran veteranía, ya que lleva defendiendo la portería del Chelsea desde el 2004, con Mourinho de entrenador. El luso le dio confianza, y éste se la devolvió con intervenciones sobrias. Era el más joven de los tres, pero una lesión en el minuto 15 en el Calderón, en el partido de ida de semifinales, le abrió las puertas al portero de más edad.
Lesionado Cech, entró Schwarzer, australiano de 41 años y 198 días, cuando salta al terreno de juego. No sólo es el más veterano de los tres, sino también el más veterano en la historia de la Champions, superando a Van de Sar, que jugó su último partido con 40 años y 211 días. Un portero, el australiano, que ya era veterano cuando jugó en el 2010 la final de Europa League con el Fulham contra el Atlético, que ganaron los rojiblancos por 2 a 1.
Y la historia tiene más miga si tenemos en cuenta que Courtois, el guardameta rojiblanco, que es propiedad del Chelsea y cedido al Atlético, sólo tiene 21 años. Mourinho miraba a un lado y veía 41 años en su portería; en la contraria, 21.