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Champions League

Lisboa da la bienvenida al mejor Atlético de Madrid de la historia

El conjunto rojiblanco ganó 1-3 al Chelsea en Stamford Bridge y se medirá al Real Madrid en la gran final.

El conjunto rojiblanco ganó 1-3 al Chelsea en Stamford Bridge y se medirá al Real Madrid en la gran final.
Espectacular Atlético

Los años 1974 y 2014 son dos años que, pase lo que pase en la final de esta edición de la Liga de Campeones, estarán grabados a fuego en la memoria de los seguidores del Atlético de Madrid. Cuarenta años después de la primera final de la Copa de Europa vivida por el conjunto rojiblanco, el equipo de Simeone ha conseguido plantarse en la segunda después de tomar Londres y firmar una noche histórica que será recordada para siempre.

El 1-3 en Stamford Bridge significó remontada y locura colectiva entre la plantilla, cuerpo técnico, miembros del club y afición. Todos unidos por el sueño de lograr un nuevo doblete: Liga y Champions. Ambos títulos están al alcance de las manos rojiblancas, pero aún queda mucha tela que cortar y varias finales que ganar.

Golpe y reacción inmediata

El Atlético de Madrid lo lleva en la sangre. Es muy difícil ver un éxito rojiblanco que no esté adornado con un pequeño, mediano o gran toque de sufrimiento y en Londres tocó sufrir para luego saborear las mieles del triunfo. El 1-0 fue un duro golpe en la línea de flotación de la nave atlética y más teniendo en cuenta que su autor era un viejo y querido conocido: Fernando Torres.

El Chelsea se frotaba las manos con el marcador a favor, aunque no contaban con la casta del equipo de Simeone. Antes del descanso, Adrián puso el 1-1, a la hora de partido, Diego Costa marcó de penalti el 1-2 y unos minutos después, Arda Turán finiquitó la contienda con el 1-3 y volvió a abrir el capítulo de noches épicas. Courtois, por si acaso, evitó durante todo el partido sustos mayores. Como colofón final, no habrá sancionados en Lisboa. Todo perfecto.

Adrián, el protegido de Simeone

Llegó al Manzanares sin hacer mucho ruido, pero Adrián se ganó a la afición colchonera en su primera temporada redondeada con una Europa League y varias noches de gloria con un toque asturiano inconfundible. A partir de ahí, oscuridad, aunque siempre con un hilo de luz que daba lugar a la esperanza. Adrián pasó de héroe a soldado raso con actuaciones complicadas de valorar. Aún así, Simeone siempre sacó la cara por él.

En el presente curso, el ariete de Teverga ha pasado mucho tiempo en la grada y en el banquillo, pero dos momentos lo han vuelto a colocar en lo más alto para la afición y para el Cholo. Ante el Barcelona asistió a Koke en el 1-0 y en Londres anotó él mismo el gol que cambió el rumbo de la eliminatoria. Simeone confió en él y la jugada le salió a la perfección.

Simeone, las madres y la primera Champions

"Quiero agradecerles a las madres de estos jugadores; los hicieron nacer con unos huevos así de grandes", de esta forma tan explícita se pronunció Simeone en sala de prensa a la hora de hablar de su plantilla. Contundente, tajante y orgulloso de los suyos. Simeone sabe que cuenta con el compromiso de una plantilla que sueña con la Décima y con la Primera. Liga y Champions esperan el sprint final del Atlético de Madrid.

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