Sabe jugar, y mucho, el Atlético de Madrid de la presente temporada. Antes del choque ante el Malmoe, no se había visto la versión más preciosista del equipo de Simeone, pero el encuentro ante los suecos puede y debe sentar precedente. Con Griezmann, Arda Turan y Koke juntos, todo es posible.
Arrancó el Atlético con muchas novedades en el once respecto al último choque liguero ante el Espanyol. Tres hombres en el centro, Mario Suárez, Saúl y Koke, por delante Arda, Griezmann y Mandzukic. En el equipo sueco, muralla de cinco hombres que ya se intuía en la previa. Simeone lo sabía y buscó poderío en el centro con hombres de buen toque, veloces de pensamiento y de ejecución y con mucha actividad con el balón y sin él.
La estrategia del Cholo salió casi a la perfección en la primera mitad aunque en ciertas ocasiones las contras del Malmoe ocasionaron algún que otro temor en la parroquia rojiblanca. Avanzó el partido y el Atlético fue aumentando la velocidad sobre todo cuando Griezmann combinaba bien con Arda, Koke o Saúl. El gol fue el único lunar, importante, en el esquema de Simeone en el asalto inicial.
El Atlético no marcó en el primer acto, pero no fue por falta de ocasiones. Saúl tuvo varias, una de ellas acabó en gol anulado, Griezmann reventó el balón contra el larguero, Godín casi marca a balón parado, Arda no estuvo fino a la hora de colocar un balón franco para el remate y Mandzukic pudo romper la igualdad si hubiese estado más efectivo en las segundas acciones. Ocasiones había, falta de definición, también.
Duró muy poco la sequía rojiblanca en la segunda mitad. Tres minutos bastaron para que llegara el 1-0 y llegó gracias a dos talentos. Arda bailó en el área rival, puso un balón interior mágico para Koke que como si de un ‘9’ se tratase definió a la perfección con un toque sutil. Dos magos, una jugada, partido roto.
Con la lata abierta, el Atlético abusó del Malmoe. Poco después del 1-0 llegó el 2-0. Se le pedía juego al Atlético de Madrid y lo tuvo. Se le pedían goles a los delanteros y los marcaron. Jugada de Koke por la banda, centro a ras de césped y el más listo de la clase para rematar, Mandzukic, ponía el segundo en el luminoso. Marcó el delantero centro y marcó en la jugada siguiente su pareja atacante. Griezmann necesitaba una buena actuación y la remató con el tercer tanto del encuentro tras una gran jugada individual. Su abrazo con el Cholo, detalle a tener en cuenta. 3-0 en el marcador, sin goles a balón parado o de cabeza y con los delanteros anotando. Los deseos se cumplían.
El Atlético bajó levemente el pistón con las salidas del campo de Arda, Griezmann y Mandzukic, pero siguió abusando del Malmoe. Para no perder las costumbres, Godín anotó de cabeza el 4-0 a la salida de un córner y Cerci firmó la manita tras aprovechar un rechace de un disparo propio al palo que hizo temblar la portería de Olsen. El italiano también necesitaba dar un golpe sobre la mesa y aprovechó sus minutos.
El Atlético sabe jugar, tiene hombres para ello y ante el Malmoe dejó claro que a ras de césped también tiene calidad.
Ficha técnica
Atlético de Madrid, 5: Moyá; Juanfran, Miranda, Godín, Siqueira; Mario; Arda Turan (Raúl García, m.68), Saúl, Koke, Griezmann (Cristian Rodríguez, m. 72); y Mandzukic (Cerci, m.77)
Malmoe, 0: Olsen; Tinneholm, Erik Johansson, Halsti, Helander, Ricardinho (Konate, m.90); Eriksson (Thern, m.87), Adu, Forsberg (Kroon, m.66); Kiese Thelin y Rosenberg
Goles: 1-0, m.49: Koke; 2-0, m.61: Mandzukic; 3-0, m.63: Griezmann; 4-0, m.87: Godín; 5-0, m.91: Cerci
Árbitro: Matej Jug (Eslovenia). Amonestó a Godín (m.45), del Atlético; y a Rosenberg (m.72), del Malmoe
Incidencias: Partido correspondiente a la tercera jornada del grupo A de la Liga de Campeones, disputado en el Vicente Calderón ante unos 40.000 espectadores