Menú

Champions League

El Real Madrid no puede con la Juventus y se queda sin final de Champions (1-1)

Segunda mitad del Madrid calamitosa. Bale falló, Cristiano desapareció y Morata marcó. Ancelotti, señalado al no cambiar nada desde el banquillo.

Una infame segunda mitad del Real Madrid le deja fuera de la final de las finales. El equipo, desgastado físicamente y sin argumentos deportivos más que el ímpetu de una serie de jugadores, dejó volar un sueño que tenían en las manos. Con el Barcelona esperando en Berlín, con la ventaja del gol de Ronaldo y con una Juventus que sólo destaca por su orden defensivo, es incomprensible que el Real Madrid no dispute la final de su competición, la Liga de Campeones.

Ya se intuía que el Real Madrid tendría que marcar dos goles si quería ganar las semifinales. En los últimos encuentros se ha descubierto una fragilidad defensiva que impedía dejar la puerta a cero en ningún encuentro. En esta ocasión no falló Casillas, que rindió a un nivel superior respecto a lo esperado, sino que fue Sergio Ramos. El central cometió una falta absurda en la lateral del área y luego perdió su duelo con Pogba en la disputa aérea. Su doble error fue acompañado de uno general porque, como ya pasó ante el Valencia, había cinco jugadores de la Juventus solos. El destino cruel o afortunado para él, quiso que le cayera a Morata, que hizo la de Morientes. No lo celebró en el campo, pero a buen seguro que sí lo hizo en el vestuario, donde es un referente. Álvaro es la misma persona que estuvo bajo las ordenes de Ancelotti pero ahora es mejor jugador. Le están sacando todo el fútbol que tiene dentro. Allegri, sin querer evidenciar al entrenador del Madrid, dio la clave tras el partido. "Le he dado confianza".

Cristiano, Bale y Ancelotti, señalados

El partido, que se marchó al descanso con la ventaja del 1-0 tras una primera parte inteligente del Real Madrid, deja a varios señalados. Por orden de galones, el primero es Cristiano Ronaldo. No puede ser que desaparezca y no dé señales de vida salvo para marcar un penalti. Si es un líder, lo tiene que ser en las semifinales de la Champions y no en la fase de grupos. Ha dejado de ser un futbolista total para convertirse en un goleador. Si asume ese papel nuevo, será juzgado como tal.

El segundo fue Gareth Bale. Su partido fue de notable. Fue quien más pidió la pelota, quien más lo intentó y quien tuvo las ocasiones más claras. El Real Madrid no puede construir un equipo alrededor de un jugador que falla tanto en un día como el de hoy. En Inglaterra titulan los periódicos "Gareth Fail" (El fallo de Gareth). Creo que todos sus críticos firman que participe, defienda y falle tanto en vez de esconderse como en anteriores encuentros.

Y el tercero en discordia es Carlo Ancelotti. Quizá las lesiones le exculpen, pero la temporada ha ido de más a menos y han acabado sin una gota de gasolina en el depósito. El italiano no sólo suspende en el apartado físico, sino que también lo hace en el táctico. No ha rotado Carletto este curso, ni siquiera en la fenomenal racha de 22 victorias consecutivas. Esta noche, ante la Juve, pudo y debió hacer algo más. Un cambio de esquema, poner a un defensa de delantero, algo. Pero se marchó de la Champions jugando con cuatro defensas y haciendo un único cambio. Quitó a Benzema, cuyo partido fue extraordinario, para dar entrada a Chicharito, un jugador desterrado hasta hace mes y medio. Ancelotti se aferró a la suerte de Lisboa en lugar de buscar una solución. Quizá Ancelotti debió dar más confianza a otros jugadores. Chicharito es un ejemplo. Morata que estuvo bajo sus ordenes también.

El partido de los blancos fue, como en la temporada, de más a menos. Los primeros 45 minutos se jugaron con una inteligencia "maximal", como diría Ancelotti. Carvajal y Marcelo fueron los jugadores clave. Siempre doblando en sus bandas, ofrecían amplitud de campo y con Kroos e Isco, alargaban el campo. El Real Madrid tuvo el control y las ocasiones. Todo lo contrario a la Juventus de Turín que sólo se metió en el partido cuando vio que al coche del Madrid le saltó la alarma de 'necesita repostar'.

El plan de Allegri no fue acertado. Sacó a cuatro centrocampistas y así no pudo anular el juego de banda del Madrid. A veces era Pogba, otras Marchisio o Vidal quienes caían a los costados, pero como no había orden clara y ninguno es extremo, al final ninguno cumplía esa función.

El 1-0 llegó tras un penalti claro sobre James Rodríguez, por mucho que protestara la Juventus. Chiellini le mete una patada en el gemelo y desde los 11 metros transformó Ronaldo. Todo estaba absolutamente a favor del Real Madrid. Benzema, que no necesita pancartas o a la prensa detrás de él, sacó la magia. Desmarques acertados, regates cuando eran necesarios y pases a Bale y Ronaldo como a los dos les gustaba. Un tres para dos con la BBC pudo suponer el 2-0, pero Ronaldo, tras realizar un gran recorte, falló en el pase.

Cristiano fue un fantasma y, cuando apareció, lo hizo para fallar. Ramos y Varane ganaban todos los pelotazos y se adelantaban a los cortes. El Madrid tenía posesiones largas pero no concretó ninguna ocasión y así se fueron al descanso. La afición se relamía los labios y seguro que alguno ya estaba sacando el billete para Berlín.

Desastre blanco tras el descanso

Pero la segunda parte fue lo opuesto. En vez de inteligencia, caos. En vez de pausa, prisas. Algo ilógico, y más cuando el Real Madrid tenía un marcador que le servía. Una vez más el público se contagió de lo que veía en el campo. Error. Cuando más necesitaban a ese jugador número 12, más pitaban desde la grada. Bale fue casi siempre el centro de las críticas. El galés tuvo el 2-1 en un zurdazo imperdonable tras la mejor jugada de los suyos. Centró Marcelo tras un taconazo de James y Bale la mandó fuera.

Casillas, que recibió un mensaje de apoyo desde la grada, estuvo bastante mejor que en otras ocasiones. A los 69 minutos sacó un mano a mano con Marchisio que llevaba marchamo de convertirse en el 1-2. Su único error llegó en el último minuto del descuento, con un calamitoso saque de banda que terminaría por fulminar las esperanzas blancas.

Al final pasó lo mismo que en Turín. Con 1-1 y el tiempo volando, al Madrid le faltaron piernas y, sobre todo, ideas. No abrieron el campo ante una defensa que ya era de cinco centrales y cuatro centrocampistas y desde el banquillo no se ayudó. Sacar a Jesé por un defensa y morir con las botas puestas habría sido más digno de este Madrid que no peleó hasta el final. El 6 de junio será otro aniversario del día D, pero no habrá la batalla de las batallas ni final de las finales. Madrid y en concreto el Bernabéu es un drama.

Ficha técnica

Real Madrid, 1: Casillas; Carvajal, Varane, Sergio Ramos, Marcelo; Kroos, Isco, James; Bale, Cristiano Ronaldo y Benzema (Chicharito, m.67)
Juventus, 1: Buffon; Lichtsteiner, Bonucci, Chiellini, Evra; Pirlo (Barzagli, m.79), Pogba (Pereyra, m.88), Marchisio; Vidal; Morata (Fernando Llorente, m.84) y Tévez

Goles: 1-0, m.22: Cristiano Ronaldo, de penalti; 1-1, m.57: Morata
Árbitro: Jonas Eriksson (Suecia). Mostró tarjeta amarilla a Isco (m.32) y James (m.44), del Real Madrid; y a Tévez (m.70) y Lichtsteiner (m.75), de la Juventus
Incidencias: Partido de vuelta de semifinales de la Champions disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante unos 85.000 espectadores, 4.100 de ellos de la Juventus. Lleno absoluto

Temas

0
comentarios