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Champions League

Cristiano Ronaldo toma Malmoe y aumenta su leyenda con el Real Madrid (0-2)

Los dos tantos del portugués animan un partido lento, soso y con pocas ocasiones. La dureza del Malmoe impidió un juego fluido del Madrid.

Los dos tantos del portugués animan un partido lento, soso y con pocas ocasiones. La dureza del Malmoe impidió un juego fluido del Madrid.

Cristiano Ronaldo vuelve a hacer historia al convertirse en el máximo goleador del Real Madrid, superando por fin a Raúl Gonzalez. Por fin, no porque lleve persiguiendo mucho tiempo este récord, sino porque así, a lo mejor, parte de la prensa deja de insistir en la supuesta ansiedad y falta de gol del máximo goleador de la Champions League. Lleva cinco tantos en dos partidos en Europa y sigue demostrando que, como delantero centro, no hay muchos que le puedan hacer sombra. Como extremo su rendimiento es cuestionable, pero como nueve no hay muchos como él.

El Real Madrid ganó 0-2 en Malmoe y los dos tantos los marcó Ronaldo. El primero, en un mano a mano tras un error de la defensa local que no se repliega a tiempo y el segundo, de listo, al poner la punta de la bota y adelantarse al defensa tras un centro raso al primer palo. Y como aquí se dice todo, Cristiano debe dejar de tirar todas las faltas. Tuvo bastantes oportunidades y ninguna fue ni medianamente bien.

El Real Madrid continúa acumulando victorias, pero también sigue sin convencer. El débil Malmoe, que partía como David ante Goliat, dio guerra hasta el último minuto, pese a estar con un jugador menos desde mediada la segunda parte. Rafa Benítez hizo todos los cambios que pudo, pero no todos los que quería, sabiendo que el domingo está el Atlético de Madrid.

Arbeloa jugó sus primeros minutos en el lateral izquierdo y se vio un centro del campo inédito con Kroos, Kovacic y Casemiro. Tres futbolistas sin desequilibrio y sin regate y que provocaban un juego plano y sin profundidad. Sólo Isco, y encima por la derecha que es donde rinde menos, daba algo de alegría al ataque del Real Madrid. Las únicas sorpresas que descolocaban al Malmoe, eran las subidas de Carvajal o cuando Benzema se dejaban caer por la izquierda, área que casi ni pisó Ronaldo. No sé si Ronaldo estaba picado tras el encuentro del Málaga, pero sí daba esa impresión. Quería el gol fuera como fuera. Y lo consiguió, como casi siempre.

Cristiano y poco más. Dice Benítez que el Real Madrid tiene que ser un gran equipo que crezca alrededor de su mejor jugador. Lo comparó con la España del pasado Eurobasket. De momento, sólo tiene una estrella porque como equipo, tiene mucha tarea por delante. Tiene a un Gasol, pero le falta el juego colectivo. Hasta el minuto 30, cuando el Madrid marcó el primer gol, apenas tuvieron ni un par de llegadas. El Malmoe, con dos líneas de cuatro y un número alto de faltas, cortó un ritmo ya de por sí lento del Real Madrid.

Estaban tan cómodos que decidieron estirarse e ir al ataque. Fue su error. Cuando miraron a la portería de Keylor, Ronaldo mató. Kovacic robó, cedió a Isco rápidamente y Cristiano, inexplicablemente solo, apareció para definir con frialdad ante Wiland. El gol, en vez de espolear al Malmoe, hizo que los blancos se vieran aún más superiores, tocaran al pie en exceso, dejaran los desmarques al espacio y se limitaran a que el tiempo pasara, esperando que el Malmoe se pusiera nervioso con el tiempo. Una táctica común, útil, pero que aburre a cualquiera.

Por si fuera poco, Benítez quitó a Benzema para meter a Modric, otro centrocampista más. Tardó poco tiempo en darse cuenta que Ronaldo era una isla arriba y metió a Lucas Vázquez a los pocos minutos. Le salió bien a Benítez la estrategia -sí fue intencionadamente- porque a medida que se acercaba el final del partido, las ocasiones del Madrid comenzaron a caer como el pasado sábado ante el Málaga. También tuvo una ocasión clara el Malmoe con un remate de cabeza de Rosenberg que se marchó fuera por muy poco.

Es lo que tiene jugar tanto con el resultado y no buscar el segundo gol desde el principio, que puedes quemarte. Benítez es un entrenador que no arriesga en exceso y algo por lo que ha sido criticado en Italia, pero que le sirvió para ganar una Champions con el Liverpool.

La expulsión del peruano Yotún en el minuto 80 tendría que haber matado el encuentro, pero ni con esas. Fue en el último minuto cuando Ronaldo, más listo que nadie, metió la puntera para marcar el 0-2 tras un centro de Lucas Vázquez. En la previa, Ronaldo era protagonista por su supuesta falta de gol. En el post partido, también acaparará portadas por su récord, pero entre medias, y siendo esto lo más importante, hay un juego, el del Real Madrid, que preocupa. Veremos cómo sale el domingo ante el Atlético de Madrid en el Calderón, donde hace apenas ocho meses los colchoneros endosaron un 4-0 a su eterno rival.


Ficha técnica

Malmoe, 0: Wiland; Tinnerholm, Arnason, Bengtsson, Yotún; Berget, Adu, Lewicki, Rodic (Eikrem, m. 67); Djurdjic (Carvalho, m. 81) y Rosenberg
Real Madrid, 2: Keylor Navas; Carvajal, Varane, Nacho, Arbeloa; Casemiro, Kroos, Kovacic (Lucas Vázquez, m.73), Isco (Cheryshev, m.83); Cristiano Ronaldo y Benzema (Modric, m. 67)

Gol: 0-1, m.29: Cristiano Ronaldo; 0-2, m.90: Cristiano Ronaldo
Árbitro: Cüneyt Çakir (Turquía). Mostró tarjeta amarilla a Rosenberg (m.21) y Berget (m.36), del Malmoe; y a Kovacic (m.11), Casemiro (m.37) e Isco (m.75), del Real Madrid. Expulsó a Yotún (Malmoe) por doble amarilla (ms.36 y 78)
Incidencias: Partido de la segunda jornada del Grupo A de Liga de Campeones disputado en el Nya Malmoe Stadion ante 21.000 espectadores. Los jugadores del Real Madrid portaron brazaletes negros en señal de luto por el fallecimiento de Ignacio Zoco

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