La exhibición de banderas separatistas en el Camp Nou es un hecho común. Forma parte del paisaje del estadio del F.C. Barcelona, como el de que la grada clame "independencia" a los catorce segundos del minuto 17, en alusión a la Guerra de Sucesión. El Barça se ha sumado e incluso impulsado todas las iniciativas del frente separatista. Prestó el estadio para que la cadena humana del "Onze de Setembre" de 2014 pasará por ahí y desde los tiempos de Laporta es un fiel aliado del proceso separatista. También es miembro del "Pacto nacional por el derecho a decidir" y en la medida en que se han agudizado los problemas judiciales de su directiva y jugadores por pleitos con Hacienda se ha radicalizado.
La exhibición de "esteladas" en la última final de la Champions, celebrada en Berlín, motivó una multa de la Uefa de cuarenta mil euros que el club catalán se ha negado a pagar. Y no sólo eso, sino que redobla el desafío y montará un "show" independentista en el próximo partido de Copa de Europa, contra el club bielorruso Bate Borisov.
Con la colaboración de la plataforma pro selecciones catalanas, subvencionada por Ada Colau, la alcaldesa podemita, y la Asamblea Nacional Catalana, repartirá entre el público veinte mil esteladas y organizará el despliegue de dos pancartas que ocuparán la totalidad de los fondos del campo. Una de ellas lucirá el símbolo a favor de la libertad de expresión, una careta con una raya roja cruzando los labios. La otra, con el lema "respeto por los símbolos catalanes" y el logotipo de la organización deportiva del movimiento separatista.
El encargado "institucional" de replicar a la Uefa por la multa fue Carles Vilarrubí, imputado en la causa que se instruye contra el clan Pujol y cuyo domicilio fue registrado durante la tercera parte de la operación Petrum. Vilarrubí es vicepresidente del Barça y empresario modelo de Jordi Pujol, quien le colocó en Telefónica como consecuencia de los pactos del Majestic. Antes había trabajado para Javier de la Rosa. Amigo de Jordi Pujol Ferrusola, Jordi Junior y el Nen entre otros alias, fue chófer de Pujol en la primera campaña electoral del "molt honorable", como todavía lo llama Mas.