El entrenador del Real Madrid, Zinedine Zidane, ha dejado claro que, antes de ganar el Clásico del pasado sábado ante el Barcelona en el Camp Nou (1-2), su equipo ya estaba en "un buen momento", al tiempo que destaca la fortaleza del Wolfsburgo, su rival desde este miércoles en los cuartos de final de la Champions, un equipo "duro y muy complicado".
El francés ha dejado entrever algunos cambios respecto al partido del Camp Nou, pero "manteniendo la misma idea". "Sólo pensamos en nosotros, estamos bien porque acabamos de ganar, pero ya lo estábamos antes del Barça. Estamos en muy buenas condiciones para afrontar un partido de Champions", apuntaba Zidane en la rueda de prensa que ha ofrecido en el Volkswagen Arena.
El técnico blanco asegura que no son más favoritos que el Barça para ganar la Champions después de lo que sucedió el sábado en el Camp Nou (1-2). "Somos todos favoritos, si estamos aquí (ocho equipos) es porque todos somos candidatos. Ahora ya es una final cada partido y sabemos que si te relajas en el fútbol lo pagas caro. Tenemos que aprovechar ese buen momento y salir concentrados sabiendo lo que tenemos que hacer. Los jugadores están concentrados y eso es lo que más me interesa", dice.
"No sé si lo necesitaba", añadió sobre el "empujón anímico" conseguido en el Clásico. "La verdad es que no estoy pensando en el año que viene. Quiero ganar cada partido y está claro que lo del sábado es para estar muy contento, sobre todo por cómo lo consiguieron los jugadores. Sabemos que no es fácil ganar allí (Camp Nou) y tiene importancia para nuestra moral, para seguir en esta línea que ya teníamos antes, como por ejemplo en el partido contra el Sevilla", espetó Zidane.
Preguntado por el Wolfsburgo, el preparador madridista cree que tendrán "un partido muy complicado". "Un equipo que está en cuartos hay que valorarlo. Las dificultades que ha tenido en la Liga no significa nada. Ellos se han merecido llegar hasta aquí y estoy seguro de que tendremos dificultad. Tienen jugadores rápidos y eso nos obligará a mostrar nuestra mejor versión. Nosotros somos el Real Madrid", comenta.
Por otro lado, Zidane elogia a Sergio Ramos y da la cara por él tras su expulsión en el Camp Nou. "Está cerca de su gran nivel. Lo único que ha tenido son muchas lesiones y no es fácil volver, pero yo creo que está bien. Es normal que en un partido así, como el del sábado, siempre estás al límite. Estoy contento con él. Es el capitán, un jugador importante y siempre lo será en este equipo", manifestaba.
Además, reveló que Casemiro es "encantador" para un entrenador porque siempre "está preguntando" y queriendo "aprender". "Esto es fenomenal y también alabó la posición de sus laterales. "No sólo en el Madrid, estos son fundamentales para desbordar y crear superioridad en ataque. Son los que te hacen la diferencia", indicó.
"Isco y James van a ser importantes"
Por último, Zidane envió un mensaje de tranquilidad a James Rodríguez e Isco Alarcón, que no jugaron un solo minuto en el Clásico. "Es la dificultad que tiene un entrenador. Me gustaría jugar con todos, con Isco y con James. Son jugadores de mucha calidad y cuando no juegan es complicado. He sido jugador, pero al final siempre tengo que elegir y como siempre digo, somos 22 en la plantilla y hay que elegir once", dijo.
"Luego entran otros, pero ahí está la dificultad. Isco y James van a tener protagonismo conmigo", añadió Zidane. "No jugaron el sábado porque salió así (el partido), pero tengo mucho interés en lo que hace James y en lo que hace Isco", sentenció Zidane, quien entiende que la principal labor de la BBC (Benzema, Bale y Cristiano) sea "atacar" en lugar de defender.