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Champions League

Cinco minutos mágicos y el árbitro obran el milagro del Barcelona ante el PSG (6-1)

Penaltis regalados, otro escamoteado... El PSG tuvo la sentencia, pero perdonó. No así el Barça, que obró el milagro con tres goles al final.

Penaltis regalados, otro escamoteado... El PSG tuvo la sentencia, pero perdonó. No así el Barça, que obró el milagro con tres goles al final.

Tremendo lo ocurrido esta noche en el Camp Nou. La principal conclusión es que el Barcelona, aunque parezca mentira, obró el milagro ante el París Saint-Germain y se ha clasificado para cuartos de final de la Champions pese al 4-0 que encajó en el partido de ida. A partir de ahí, un sinfín de lecturas: los azulgranas se beneficiaron de un arbitraje casero y lamentable, pero también de un planteamiento absolutamente cobarde de Unai Emery. El técnico guipuzcoano, haciendo gala una vez más de su actitud pusilánime cada vez que visita el coliseo azulgrana, como ya le ocurriera con anterioridad en sus etapas con el Almería, Valencia y Sevilla.

Hace tres semanas, tras el choque de ida, los cronistas no se cansaron —nos cansábamos— de cantar las alabanzas hacia los Verratti, Draxler, Rabiot... Todos ellos, apocados esta noche en el Camp Nou. Se hinchó el globo demasiado pronto y muchos ya se apresuraron a vaticinar la clasificación del PSG sin que siquiera se jugase el partido de vuelta. ¿Dónde están esos futbolistas que maravillaron en la ida? Esta noche hicieron mutis por el foro en Barcelona, de donde Emery ha vuelto a salir con el rabo entre las piernas.

Lo del árbitro alemán Deniz Aytekin también es de traca: se inventó dos penaltis, uno más claro que el otro, a favor del Barça —transformados por Messi y Neymar— y pudo haberle escamoteado dos al cuadro parisino, el primero por mano de Mascherano dentro del área a la hora de cortar un pase y el segundo por una entrada por detrás del jefecito a Di María en el área de Ter Stegen. Una broma de mal gusto. Como también lo fue la mayoría de los goles concedidos por el PSG, como por ejemplo la mirada estatuaria del portero Kevin Trapp —tuvo una noche horrorosa— en el gol de falta a cargo de Neymar que hacía subir el 4-1 al marcador, y antes de que llegaran los otros dos tantos azulgranas que hacían posible el milagro.

Y eso que, sólo unos minutos antes, la sensación general era que el Barça estaba muerto. El PSG, que había tirado una hora de partido a la basura, mejoró su imagen con la entrada al campo de Di María y, a continuación, Cavani firmaba el 3-1 provisional para silenciar el Camp Nou. El propio Matador y el Fideo tuvieron en sus botas más tarde un segundo gol visitante que, casi con total seguridad, hubiera finiquitado la eliminatoria. Pero el conjunto galo perdonó y no lo hizo el Barça, que contra todo pronóstico va a estar en el sorteo de cuartos de final.

Luis Suárez inicia la remontada

Tras el 4-0 de la ida, había que salir con el cuchillo entre los dientes. Luis Enrique apostó por la defensa de tres (3-4-3), con Mascherano, Piqué y Umtiti —tres centrales, con los laterales Jordi Alba y Sergi Roberto en el banquillo—, mientras que Iniesta acompañó en el centro del campo a Rakitic, Rafinha y Busquets. Arriba, la intocable MSN. Emery, por su parte, dejó en el banquillo a un Di María que llegaba a la cita entre algodones, y su equipo lo acabaría pagando muy caro.

La noche empezó francamente bien para los intereses azulgranas con el gol de Luis Suárez a los tres minutos, después de un error defensivo del PSG. Se desató el delirio en un Camp Nou a reventar. El equipo culé olió pronto la sangre y pasó a encerrar a su rival, que jugó con un planteamiento cobarde, encerrado en su área. Cagón, por qué no decirlo.

Tras un posible penalti a favor del PSG que el árbitro no señaló, al cortar Mascherano un balón con la mano dentro del área, llegó el primer aviso de la noche a cargo de Neymar, quien a la postre se acabaría erigiendo en héroe azulgrana. De quien apenas había noticias era de Messi, aunque el argentino sí lo intentó en la primera mitad con un par de lanzamientos de falta que salieron desviados.

El PSG, encerrado en su área y tratando de cazar alguna contra suelta. Cuando parecía que la primera mitad se iba a cerrar con mínima ventaja barcelonista, llegó el 2-0 poco antes del descanso. Fue en una acción de fe de Iniesta, que le ganó un balón a Marquinhos y puso un pase de tacón dentro del área para que fuera Kurzawa, que pasaba por allí, introdujera el balón en su portería al intentar despejarlo. 2-0 en el minuto 40. Había que marcar otros dos con 50 por delante.

PSG: con Di María y Cavani no fue suficiente

Nada más comenzar la segunda mitad, primer penalti inventado de la noche: Meunier se resbaló dentro del área y Neymar, siempre pícaro, se echó encima de él para caer dentro del área. El colegiado Deniz Aytekin no señaló penalti en primera instancia, pero sí lo hizo segundos después tras consultar con su asistente. El espíritu de los Ovrebo, Stark, De Bleeckere y compañía, sobrevolando el Camp Nou. El caso es que Messi no perdonó desde los once metros y ponía a los suyos a un gol de empatar la eliminatoria.

Emery reaccionó —nunca es tarde si la dicha llega, aunque al final su equipo se acabara ahogando en la orilla— y metió en el campo a Di María por un desastroso Lucas Moura. Y el PSG lo agradeció, ganando en velocidad con la presencia del argentino en el campo y empezando a generar ocasiones de peligro. El primer aviso fue un tiro al palo de Cavani. Los peores augurios se acabarían confirmando minutos después con el gol de los galos, obra del Matador después de aprovechar una dejada con la cabeza de Kurzawa, ganándole la partida por alto a un Rakitic que pudo hacer más.

La ilusión azulgrana se apagaba con ese 3-1 porque, entonces, el equipo de Luis Enrique tenía que marcar tres goles más para pasar la eliminatoria, y el reloj rápidamente corría en contra de sus intereses. De hecho, Cavani tuvo en sus botas el segundo sólo dos minutos después en un mano a mano con Ter Stegen, que estuvo soberbio en lo poco que se le exigió, mientras que Di María, a cinco minutos del final del tiempo reglamentario, fue objeto de un posible penalti por parte de Mascherano cuando ya encaraba a Ter Stegen y se preparaba para marcar el 3-2. Otra fechoría más de Aytekin, que veinte minutos antes le había perdonado la roja a Neymar por una durísima patada por detrás a Marquinhos.

Neymar pone la magia

Para entonces, Emery quiso nadar y guardar la ropa, metiendo en el campo a Aurier y Krychowiak para reforzar la defensa, pero entonces llegó la magia al Camp Nou con los tres goles de la remontada. Y en los tres fue decisivo Neymar, el mejor jugador de la noche. El brasileño transformó con maestría una falta para marcar el 4-1 en el minuto 87 —aunque también contó con la colaboración de esa hermana de la caridad llamada Kevin Trapp, que pudo hacer bastante más—, y en el 90 transformó un penalti después de que Aytekin se inventara un inexistente derribo de Marquinhos a Luis Suárez, que acabó desquiciado (5-1).

Faltaban cinco minutos y aún había tiempo para el sexto gol, para el milagro. Una remontada que llegó en el 95' en otra acción con la firma de Neymar. El brasileño colgó un balón al área y, allí, Sergi Roberto fusiló a un Trapp que protagonizó una salida horrorosa. 6-1, la mayor remontada en la historia de la Copa de Europa. El Barça estará en cuartos de final. De aquella manera, sí. Con ayudas arbitrales y colaboración del rival, pero el sueño del triplete vuelve a estar más vivo que nunca.

Ficha técnica

FC Barcelona, 6: Ter Stegen; Mascherano, Piqué, Umtiti; Busquets, Iniesta (Arda Turan, min.65), Rakitic (André Gomes, m.84), Rafinha (Sergi Roberto, m.76); Messi, Luis Suárez y Neymar
Paris Saint-Germain, 1: Trapp; Meunier (Krychowiak, m.92), Thiago Silva, Marquinhos, Kurzawa; Rabiot, Verratti, Matuidi; Lucas Moura (Di María, m.55), Draxler (Aurier, m.75) y Cavani

Goles: 1-0, m.3: Luis Suárez; 2-0, m.40: Kurzawa, en propia puerta; 3-0, m.50: Messi, de penalti; 3-1, m.61: Cavani; 4-1, m.87: Neymar; 5-1, m.90: Neymar, de penalti; 6-1, m.95: Sergi Roberto
Árbitro: Deniz Aytekin (Alemania). Mostró tarjeta amarilla a Matuidi (m.5), Draxler (m.14), Cavani (m.43) y Verratti (m.94), del PSG; y a Piqué (m.23), Busquets (m.36), Rakitic (min.61), Neymar (m.64) y Luis Suárez (m.67), del Barcelona
Incidencias: Partido de vuelta de octavos de final de la Liga de Campeones disputado en el Camp Nou ante 96.290 espectadores. En el palco, entre otras personalidades, se encontraban el presidente de la Generalidad de Cataluña, Carles Puigdemont; la presidenta del Parlamento catalán, Carme Forcadell; así como las alcaldesas de Barcelona, Ada Colau, y de París, Anne Hidalgo

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