La Comisión de Control, Ética y Disciplina de la UEFA ha sancionado con un segundo partido de suspensión a Dani Carvajal, lateral internacional del Real Madrid, al entender que forzó la tarjeta amarilla en el partido de la quinta jornada de Champions ante el APOEL Nicosia en Chipre (0-6).
Carvajal, que no jugó el miércoles ante el Borussia Dortmund en el Santiago Bernabéu (3-2) por acumulación de tarjetas, se perderá así el partido de ida de octavos de final de la Liga de Campeones, a la espera de conocer el rival que tendrán los blancos en el sorteo que se celebrará el próximo lunes en la ciudad suiza de Nyon.
En el minuto 90 del partido ante el APOEL, Dani Carvajal realizó varios amagos con los brazos sin llegar a soltar la pelota en un saque de banda. El árbitro del encuentro, el portugués Arthur Dias, le mostró la tarjeta amarilla después de que la acción no se ejecutase en el tiempo correcto.
El pasado 24 de noviembre, tres días después de la goleada en Chipre y en la rueda de prensa previa al partido contra el Málaga, el técnico Zinedine Zidane negó que Carvajal hubiera forzado la amarilla contra el APOEL. "Lo que sí me sorprende es el lío que se ha montado con esto. Dani no forzó nada, es una acción más, y pasó lo que pasó", dijo en su día el entrenador francés del Real Madrid.
El caso de las tarjetas en Ámsterdam
La acción de Carvajal recuerda a lo ocurrido hace siete años en Ámsterdam, durante un Ajax-Real Madrid de Champions, cuando Xabi Alonso y Sergio Ramos fueron expulsados para perderse el siguiente encuentro ante el Auxerre y pasar así limpios a los octavos de final. Sin embargo, en el informe de la Comisión de Control, Ética y Disciplina de la UEFA se incluyó no sólo a los futbolistas expulsados, sino también al entonces técnico madridista, José Mourinho, como ideólogo de la acción, y a los guardametas Iker Casillas y Jerzy Dudek como cooperantes necesarios.
La UEFA sancionó con dos partidos al técnico portugués —Apelación acabaría rebajando el castigo a un solo encuentro—, mientras que los amonestados Alonso y Ramos fueron sancionados con un encuentro y con sendas multas económicas, igual que al resto de imputados.
El precedente de Piqué
En cambio, a finales de febrero de 2016, en un partido de ida de octavos de final entre el Arsenal y el FC Barcelona (0-2), la UEFA no vio infracción en un gesto de Luis Enrique y Juan Carlos Unzué, que entonces era su segundo entrenador, con Gerard Piqué en el Emirates Stadium de Londres. El central catalán se acercó a la banda para charlar con los dos técnicos, y éstos le pidieron que forzara la amarilla para perderse así la vuelta en el Camp Nou (3-1) y llegar limpio a cuartos, ronda en la que el Barça acabaría siendo eliminado por el Atlético.
Dos minutos después de la explicación de su entrenador, Piqué hizo una falta sobre Welbeck y vio la amarilla. Las imágenes después captadas por televisión demostraron que Luis Enrique planeó esa cartulina. Su gesto, de cierto alivio con sonrisa irónica, tras la falta de Piqué le delató.
Sin embargo, la UEFA no sancionó a Piqué por aquella acción pese a que era obvio que quería forzar la amarilla. Además, en aquel momento el máximo organismo del fútbol europeo no abrió el expediente necesario al no entender infracción alguna por parte del 3 azulgrana. Un Gerard Piqué que se acabaría marchando así de rositas, mientras que el comité sí castiga ahora a Carvajal por entender que buscaba deliberadamente la amarilla con su supuesta pérdida de tiempo en un saque de banda.