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Champions League

El desastre táctico del Madrid en París: la imagen que retrata a Zidane

El partido contra el PSG destapó todas las carencias del Real Madrid. El equipo fue un desastre tácticamente.

El partido contra el PSG destapó todas las carencias del Real Madrid. El equipo fue un desastre tácticamente.
Zidane y Lucas Vázquez en el Parque de los Príncipes | EFE

El Real Madrid perdió 3-0 en su visita al Parque de los Príncipes. Un PSG sin su tridente ofensivo —Neymar, Mbappé y Cavani— desarboló a un equipo que hizo aguas por todas partes. Zidane justificó la derrota en rueda de prensa alegando que su equipo no mostró "la intensidad necesaria". No le falta razón al galo. El Madrid no tuvo alma en París.Y físicamente, la plantilla esta tiesa. El trabajo de Dupont está siendo muy deficiente. Pero mal haría Zinedine en pensar que los males de su equipo se simplifican en que el rival puso más intensidad en el partido. Tácticamente, el encuentro de este miércoles destapó todas las carencias de los merengues.

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Así defendía en estático el Madrid

El sistema defensivo del Madrid fue muy deficiente. En estático, la distancia entre líneas y la presión deslavazada, hizo que el PSG encontrara con suma facilidad líneas de pase para asociarse en tres cuartos. Como vemos en la imagen, la distancia entre la línea defensiva y el centro del campo generaba un enorme hueco por el que campaban a sus anchas los Sarabia, Verratti, Di María o Icardi. La pareja de centrales, Varane y Militao, se quedaban anclados en la línea del área en numerosas ocasiones. Sin salir de la cueva, provocaban que el equipo se hiciera demasiado largo.

El centro del campo

Zidane, cuando se enteró de que era imposible fichar a Pogba, se negó en rotundo a aceptar cualquier fichaje que viniera para reforzar la medular. Una cabezonería o pataleta que el Madrid paga muy cara. En el Parque de los Príncipes volvió a quedar de manifiesto el problemón que tiene el equipo que preside Florentino Pérez en el centro del campo.

Casemiro y Toni Kroos —el alemán parecía este miércoles un semáforo en verde en París—estuvieron totalmente superados. Con Hazard y Bale ausentes en tareas de intendencia, el Madrid sufría de lo lindo sin balón.

Idrissa Gueye, uno de los nuevos fichajes del PSG, se hizo el amo y señor de la sala de máquinas. El Madrid necesitaba oxígeno y músculo en la medular. Cuando Zidane miró al banquillo buscando piezas que le pudieran dar equilibrio a su equipo, se encontró un desierto. La respuesta fue meter a Lucas Vázquez.

En campo contrario, con el equipo de Thomas Tuchel saliendo, el Madrid acudía a la presión tarde, mal y de manera totalmente descoordinada, lo que provocaba, una vez más, enormes espacios para el conjunto galo.

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El repliegue dejó retratado a más de uno

En cuanto a las transiciones defensivas, el Madrid se mostró como un equipo totalmente roto. Si en estático el Madrid defendió mal, en el repliegue el equipo merengue estuvo horrible. En el segundo tiempo, cada vez que se perdía un balón en campo contrario, el PSG montaba contras con una facilidad pasmosa y en la mayoría de las ocasiones lo hacía en superioridad. ¿Dónde estaban Kroos y Casemiro?

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¿Dónde está el centro del campo del Madrid?

El Madrid en fase ofensiva

El equipo de Zidane no solo presentó deficientes defensivas. En ataque no fue capaz de generar casi nada. Con escasa movilidad de los hombres de tres cuartos, con unos laterales que fueron incapaces de aportar profundidad, llegando a línea de fondo, con un Hazard al que se le notó la inactividad, el PSG defendió muy cómodo a un equipo que firmó una estadística sorprendente. El Madrid no fue capaz de tirar un solo tiro a puerta. Algo que no ocurría desde hacía 10 años.

Solo Bale y James aportaron chispazos en un equipo que fue incapaz de mostrar algún otro plan ofensivo que los centros laterales, balonazos buscando la espalda de la zaga parisina y encomendarse a la inspiración divina de sus hombres de ataque. Una vez más, los merengues no fueron contundentes en las dos áreas y lo pagaron muy caro.

Es cierto que, individualmente, hubo jugadores que quedan señalados. Carvajal lleva meses sin generar nada en ataque y siendo una auténtica autopista en defensa, Toni intrascendente Kroos acumula partidos y partidos trotando por el campo en los que no aporta ni en defensa ni en ataque, Varane está muy lejos de ser un central de plenas garantías o Courtois, ¿dónde está ese portero que da puntos?, ¿dónde está el guante de oro del pasado Mundial?... Cuando, en general, todos los jugadores están por debajo de su nivel hay que mirar al banquillo. Colectivamente, el Madrid dejó evidencias de que le falta un mundo para ser un equipo. Y eso es tarea del míster.

En París faltó intensidad, es cierto, pero tácticamente el equipo da muestras de estar muy poco trabajado. Sin identidad, ¿a qué juega el Madrid de Zidane? Superado físicamente y con una fragilidad mental sorprendente, la imagen en París deja retratado al Madrid de Zizou.

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