El sorteo de cuartos de final de la Champions, celebrado este viernes en Nyon (Suiza), ha deparado duelos como el Chelsea-Real Madrid y el Manchester City-Atlético de Madrid. Es decir, los blancos y los colchoneros jugarán sus partidos de vuelta en el Santiago Bernabéu y el Wanda Metropolitano, respectivamente, en la misma semana (días 12 o 13 de abril), lo que podría suponer problemas de seguridad con los hooligans ingleses.
De esta forma, podrían coincidir seguidores del City y del Chelsea en la capital de España —aunque los partidos se jueguen en días distintos—, de ahí que la UEFA estudiara cambiar el orden de la eliminatoria Chelsea-Real Madrid. Es decir, el organismo presidido por Aleksander Ceferin pretendía que el conjunto madridista jugara la ida en el Bernabéu (5/6 abril) y la vuelta en Londres (12/13), pese a que el orden de las bolas dictaminaban todo lo contrario.
De hecho, Movistar Plus ha informado de que la UEFA le ha trasladado esta petición al Madrid para que cambie el orden de los partidos y juegue la vuelta en Stamford Bridge, pero desde el club blanco le han dado un ‘no’ rotundo por respuesta. "El sorteo es el sorteo y se queda como está", le habrían trasladado a los dirigentes del fútbol europeo.
En el club de Concha Espina están hartos de las cacicadas de la UEFA, como la ocurrida hace tres meses en el sorteo de octavos de final de la Champions, que tuvo que repetirse por un "error de software". En un primer sorteo salieron duelos como el Benfica-Real Madrid, Villarreal-Manchester City y Atlético-Bayern de Múnich, pero tuvo que repetirse horas después al haber quedado condicionado por completo de cara a los siguientes enfrentamientos.
Y es que en el segundo emparejamiento de ese primer sorteo salieron las bolas del United y el Villarreal, algo que no podía ocurrir porque ya se habían visto las caras en la fase de grupos. Además, se comprobó posteriormente en las imágenes que la bola del United no estaba en la lista de posibles rivales del Atlético; es decir, al equipo rojiblanco le quitaron un rival que sí le podía tocar (de hecho, le tocó en el siguiente sorteo, ya definitivo).
En ese segundo sorteo, las bolas depararon los siguientes duelos con participación española: París Saint-Germain-Real Madrid, Atlético-Manchester United y Villarreal-Juventus.