El Villarreal sorprendió al Liverpool con una primera parte estelar que desarboló por completo a los ingleses. Al descanso la eliminatoria estaba igualada y los de Klopp cerca del colapso.
Todo cambió en la segunda parte. El Liverpool tuvo una reacción de campeón y le dio la vuelta al partido para terminar ganando 2-3. ¿Qué pasó al descanso? La charla de Klopp fue clave para cambiar el devenir del partido.
Van Dijk daba las primeras pistas sobre las indicaciones de su entrenador: "'¡Jugad al fútbol! Jugad a la manera del Liverpool, como hemos jugado toda la temporada. Tened el balón, haced muchos movimientos con la pelota y por detrás de la última línea. Con la velocidad que tenemos hay que mezclar eso también', nos dijo. Teníamos que demostrar lo mucho que queríamos llegar a la final. En la segunda parte jugamos muy bien".
Van Dijk asegura que Klopp les abrió los ojos: "No jugamos lo suficiente al fútbol. Cuando teníamos el balón no había mucho movimiento, así que tomamos las decisiones equivocadas".
Salah reconocía que el técnico alemán elevó el tono: "El míster nos habló al descanso. Hay carácter y personalidad en el vestuario. Somos un equipo top, del máximo nivel, por eso podemos contraatacar después de perder 2-0 en el primer tiempo. Él estaba hablando y al final gritando".
Así lo vio Klopp
El entrenador del Liverpool también explicó qué fue lo que pasó en el descanso. "Sabíamos que en la primera parte han estado muy encima de nosotros hombre a hombre, pero el aspecto físico no lo hemos comentado al descanso. Hemos hablado de que teníamos que jugar al fútbol, movernos para ofrecernos a buscar los espacios. Teníamos un problema futbolístico y eso se soluciona con fútbol. A los tres minutos ya no teníamos la mentalidad correcta, pero en la segunda parte sí que lo hemos hecho y lo hemos hecho con fútbol".
Una arenga fundamental que surtió el efecto necesario y cambio por completo el partido. El Liverpool sacó todo el talento que lleva dentro en el segundo tiempo en el Nuevo Estadio de la Cerámica y se mete en su tercera final en cinco años en la máxima competición continental.