
La final de la Champions entre el Real Madrid y el Liverpool comenzó a las 21:37 horas debido a un serio problema con la entrada al Stade de France de los seguidores del conjunto inglés y, según ha indicado la UEFA, "por razones de seguridad".
El partido entre ingleses y españoles debía comenzar a las 21:00 horas, pero tuvo que ser retrasado, en un primer momento a las 21:15. Sin embargo, la UEFA optó por comenzar a las 21:30 horas, y luego a las 21:37, con el fin de poder solucionar los problemas en el acceso al estadio causados por los seguidores del Liverpool.
Buena parte de las gradas del Stade Francia, que acoge casi a 80.000 espectadores, estaban vacías a la hora prevista en un principio para el comienzo del partido.
En los aledaños del estadio se registraron algunos incidentes con hinchas y la policía alertó de varios intentos de superar de forma indebida el perímetro de seguridad montado en torno al estadio. Mientras tanto, se denunció el uso de gas pimienta por parte de los agentes.
Pepper spraying fans outside stadium in Paris pic.twitter.com/drgzEpR9gD
— Mark Ogden (@MarkOgden_) May 28, 2022
Escenas que recordaron al caos que se vivió en la final de la Eurocopa en Wembley hace menos de un año. Robos a aficionados, saltos de vallas, agresiones y una alarmante falta de seguridad y control llevaron al retraso de la final de la Liga de Campeones, algo inédito en el fútbol moderno.
Miles de aficionados entraron en tromba al campo de Saint-Denns para intentar burlar la seguridad y aprovecharse de las endebles defensas francesas, que no pudieron parar a la marabunta que atacó las puertas. Botellas rotas, cristales, alcohol, drogas y un botellón que recordó a una batalla campal empañó la final entre Italia e Inglaterra, que terminó con 90 detenidos, pero ni eso sirvió para que el encuentro se retrasara.