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Champions League

Caos en la final de Champions: gases lacrimógenos, violencia y escenas dantescas

La UEFA culpó del retraso de la final —el partido empezó más de media hora tarde— a miles de aficionados del Liverpool sin entrada.

La UEFA culpó del retraso de la final —el partido empezó más de media hora tarde— a miles de aficionados del Liverpool sin entrada.
Cordon Press

Caos en el Stade de France, en París, con motivo de la final de la Liga de Campeones entre el Liverpool y el Real Madrid, y que acabó con triunfo de los blancos (0-1) para conquistar la decimocuarta Copa de Europa de su historia. Un encuentro que comenzó con más de media hora de retraso sobre el horario previsto, a las 21:37 horas, y que se vio empañado por las escenas dantescas vividas antes del inicio del partido, incluido el lanzamiento de gases lacrimógenos, para evitar que grupos de aficionados se colaran en el campo.

También hubo robos a aficionados, agresiones y, en definitiva, una alarmante falta de seguridad y control que llevaron a retrasar la final, algo inédito en el fútbol moderno.

El desastre fue tal que hubo aficionados que tuvieron que esperar más de dos horas en las colas de la puerta Z del Stade de France, mientras otros trataban de entrar en tromba en el estadio saltando las vallas agrediendo al personal de seguridad.

Numerosos aficionados entraron en tromba al campo para intentar burlar la seguridad y aprovecharse de las endebles defensas francesas, que no pudieron parar a la marabunta que atacó las puertas.

La UEFA culpó del retraso de la final a miles de aficionados del Liverpool sin entrada. "En los prolegómenos del partido, los tornos del fondo del Liverpool quedaron bloqueados por miles de aficionados que habían comprado entradas falsas que no funcionaban en los tornos", aseguró el máximo organismo del fútbol europeo en un comunicado poco antes de la final de París.

"Esto provocó una acumulación de aficionados que intentaban entrar. Como resultado, el inicio del partido se retrasó 35 minutos para permitir el acceso del mayor número posible de aficionados con entradas auténticas", aseguró la UEFA para añadir en su nota que "como el número de personas que se encontraban fuera del estadio seguía aumentando tras el inicio, la policía les dispersó con gas lacrimógeno y les obligó a salir del estadio".

"La UEFA se solidariza con los afectados por estos hechos y revisará urgentemente estos asuntos junto con la policía y las autoridades francesas, así como con la Federación Francesa de Fútbol", finalizó.

Escenas que recuerdan mucho a las vividas en la final de la Eurocopa el año pasado, entre Italia e Inglaterra, cuando un centenar de aficionados consiguió colarse por las entradas para minusválidos del estadio londinense de Wembley, en lo que fue el mayor caos organizativo que ha vivido la UEFA.

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